El Málaga dice adiós al fútbol profesional con un empate ante el Ibiza en La Rosaleda. Pero el protagonismo fue para la Grada de Animación, que en señal de protesta retrasó su acceso. En el minuto 25 hicieron acto de presencia cargando contra los jugadores y la cúpula del club hasta el final de un partido tedioso y avergonzaste
El Málaga CF se marcho del fútbol profesional con un desastroso empate ante la UD Ibiza en la última jornada de LaLiga SmartBank (1-1).El tanto de Appiah abrió la lata, pero fue insuficiente para despedirse con un triunfo. Porque al final, en las postrimerías del encuentro, Juan Ibiza puso el resultado definitivo.
El extremo cedido por el Almería perforó las redes de Germán con un latigazo, mientras que el Ibiza aprovechó un barullo para repartirse los puntos. Pero independientemente de lo que ocurría en el césped, todos los focos apuntaron a las gradas de Martiricos. Allí, los 11.892 aficionados que presenciaron el partido, señalaron a los que consideran culpables del descenso con cánticos, abucheos y pitidos. Desde jugadores, directivos, administrador judicial, jefes de diversas áreas… nadie o casi nadie salió ileso de esos gritos que clamaron sentencia por lo sucedido y a la vez permitido.
La Grada de Animación, además, accedió 25 minutos después del pitido inicial como muestra de rechazo por esta terrible campaña que ha dejado a un club como el Málaga en Primera Federación. También, en la previa, realizó diversas movilizaciones ante la puerta de acceso a las oficinas en la recta de Martiricos con pancartas incriminatorias contra la cúpula de la entidad malaguista.
El daño es incalculable. Pero la afición ha decidido unirse ante la caída al fútbol no profesional. Son muchas las cosas que deben cambiar en Martiricos. La sombra de un ERE y el hecho de no tener ni siquiera jugadores en plantilla para la próxima campaña hace aún más difícil el reto. Kike Pérez y Loren Juarros tienen muchísimo trabajo por delante.
