El inicio de las obras del tejado de la Catedral de Málaga empieza a ver la luz tras el comienzo, este lunes, de los trabajos previos en el entorno de la Basílica. Tras unas vallas colocadas en la calle Postigo de los Abades, se está llevando a cabo el levantamiento del pavimento donde tendrán lugar los sondeos geotécnicos.
Tras los trabajos de perforaciones de este lunes, está previsto que el martes por la mañana comiencen los penetros y sondeos para comprobar la capacidad portante del terreno, su resistencia, para la instalación de las grúas necesarias para la construcción del tejado, según ha explicado a Europa Press el arquitecto de la Catedral, Juan Manuel Sánchez La Chica.
Con los datos que se extraigan de estos sondeos se llevará a cabo un estudio geotécnico, que se espera esté en una o dos semanas, y, a raíz del mismo, se realizará el proyecto de la grúa. El proyecto prevé la instalación de dos grúas, si bien Sánchez ha precisado que van a intentar poner solo una, de 65 metros de altura.
La capacidad portante del suelo determinará si la zapata de la grúa necesita un anclaje tipo micropilotes, que debe ir bajo la cota del terreno, o si bien podrá ser en superficie. El arquitecto ha precisado que en el primero de los casos se tendrá que analizar si existen restos arqueológicos de relevancia que pudieran verse afectados por los anclajes de la grúa. Estas actuaciones están supervisadas por la Consejería de Cultura.
Estos trabajos son el paso previo al inicio de la obra de la cubierta de la Catedral de Málaga, donde está prevista la construcción de un tejado a dos aguas para acabar con los problemas de humedades que afectan al interior de la misma desde hace décadas.
La obra, valorada por la Diócesis de Málaga en más de 17 millones de euros y con un plazo de ejecución de 28 meses, fue adjudicada a las empresas Hermanos Campano y Grupo ORP, que contemplan tres zonas de actuación.
Así, en la cubierta superior «se prevé la práctica de una cubrición inclinada basada en la solución de Ventura-Rodríguez que protegerá del agua de lluvia el plano superior, estableciendo un correcto sistema de impermeabilización y de recogida de aguas». La estructura será mixta, de madera laminada de alta densidad y acero.
En el espacio creado bajo cubierta se prevé un nuevo recorrido para la contemplación y musealización del trasdós de las bóvedas; mientras que en las cubiertas intermedias construirán una nueva cubierta a la catalana sobre las naves laterales y la girola.
CONSTRUCCIÓN DE LA NUEVA CUBIERTA
Como ya explicaron las empresas adjudicatarias de la obra, para acometer la cubierta superior deberán simultanear trabajos de nueva construcción, demoliciones y restauraciones, teniendo que preservar la estanqueidad de los espacios bajo ella.
Previo al izado de elementos, se demolerá la cubierta a la catalana de forma manual, por capas, llegando hasta la lámina de plomo que garantizará la estanqueidad. Se continuará con la preparación de los soportes para las cerchas, el encofrado, hormigonado y curado de los apoyos de hormigón sobre los andenes, formeros y torales, así como la colocación de neopreno, placas metálicas y durmientes de madera en los andenes de fachada.
Mientras, en el taller a nivel de calle se ensamblarán las diferentes piezas que conforman la estructura de vigas sobre la que se realizará el tejado, mediante uniones atornilladas, configurándose conjuntos a elevar que no superen la capacidad portante de las grúas. Entre cada pareja de ejes, una vez colocadas las cerchas, se montarán las correas primarias y secundarias y las diferentes capas hasta el tablero marino con su impermeabilización. Previamente, habrán puesto las redes de protección bajo la cumbrera.
Una vez asegurada la estanqueidad bajo la nueva cubierta, comenzará la segunda fase de las demoliciones, retirada del impermeabilizante de plomo y restauración del trasdós. Simultáneamente, pero en el exterior, se procederá con los cerramientas verticales, revestimientos y acabados.
Una vez realizados el encuentro del faldón y el canalón con la terminación en cobre, se montarán los rastreles secundarios y finalmente la cobertura de teja y la pasarela.
La colocación de la estructura comenzará por la Catedral Barroca, trabajando por crujías completas. Continuarán por la girola y cruceros norte y sur, finalizando con el cierre de la estructura principal. Una vez cubierta la superficie completa por la zona libre del crucero, se introducirán la estructura para las escaleras, plataformas y pasarelas interiores.
Para intervenir en las cubiertas intermedias, se empezará por la terraza sur, en sentido de oeste a este y se hará por terrazas completas, «lo que facilita una correcta impermeabilización». «Extenderemos lonas en caso de lluvia», han señalado, apuntando que terminarán en la girola, trabajando por tramos que coincidirán con las juntas de dilatación.
Los trabajos previstos para la nueva cubierta de la sacristía –a cuatro aguas– se practicarán a la par que la estructura de la cubierta superior –a dos–, pero en este caso la demolición y restauración se realizarán previamente y de manera completa. También se protegerá la zona de actuación en caso de lluvia con lonas impermeabilizantes antes del izado de la estructura.