El Juzgado de lo Penal número 8 de Málaga tiene previsto juzgar esta próxima semana al artista Invader y al que fuera director del Centro de Arte Contemporáneo (CAC) Fernando Francés por la colocación de obras mosaicos del creador galo sin permiso en edificios de la capital malagueña integrados como Bien de Interés Cultural (BIC).
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes judiciales, quienes han apuntado que el juicio está previsto en concreto para el miércoles y jueves, días 12 y 13 de este mes.
La Fiscalía acusa a ambos procesados de un presunto delito contra el patrimonio histórico con carácter continuado, a Invader como supuesto autor y a Fernando Francés como supuesto inductor. Solicita para cada uno de ellos una pena de multa de 24 meses, a 50 euros por día; es decir, el pago de 36.000 euros.
En concreto, fue en mayo de 2017 cuando tuvo lugar la colocación o ‘invasión’, que es como se conoce la instalación de los mosaicos de dicho artista galo en distintas ciudades del mundo, en Málaga. Fueron 15 mosaicos formados por azulejos tanto en paredes como en fachadas de edificios, como el Palacio Episcopal y el de Salinas –singularmente protegidos–, supuestamente sin autorización administrativa ni de los titulares de los inmuebles.
La Fiscalía ha venido sosteniendo que las obras se instalaron en inmuebles situados dentro del sector delimitado como BIC, inscrito en el Catálogo del Patrimonio Andaluz, y que el material usado para colocarlos causó, según esta parte, un supuesto «daño por alteración en las fachadas».
Sólo en un caso se pidió autorización, a través de un correo electrónico de un cuenta del CAC; solicitud que fue denegada por la propiedad, aunque el mosaico fue colocado, señala el ministerio fiscal en su escrito provisional de acusación, al que tuvo acceso Europa Press.
Para esta acusación, supuestamente la ‘invasión’ fue «propuesta» por Francés; además de contar con el apoyo y estar programada por este, que se reunió con Invader en París a finales de 2015 presuntamente para proponerle la acción e invitarle a venir para escoger los lugares. Una primera visita que fue en primavera de 2016 y después se produjo la de 2017 para la colocación.
Además de la multa, el fiscal solicita como indemnización que ambos acusados pagaran a los propietarios de los edificios afectados los gastos de la retirada de los mosaicos y reparación de las fachadas, que serían unos 7.800 euros, aunque solo era una previsión de coste.