Un total de 1.239.843 electores malagueñas podrán participar en la provincia en las elecciones generales convocadas para el próximo domingo, día 23 de julio, 42.156 más que en la anterior convocatoria del 10 de noviembre de 2019.
Desde el mencionado 10 de noviembre se han incorporado al censo 60.266 nuevos electores tras alcanzar la mayoría de edad y así podrán ejercer su derecho al voto por primera vez a unos comicios a las Cortes Generales.
Los votantes malagueños eligen a once diputados nacionales y a cuatro senadores. Este año en la provincia concurren un total de nueve candidaturas para el Congreso y ocho para el Senado, mientras que en las últimas generales fueron 12 y once listas respectivamente.
El secretario general y subdelegado del Gobierno en Málaga en funciones, Juan Pedro Carnero, ha presentado este miércoles el dispositivo de organización y seguridad para las elecciones generales del 23 de julio, que estará integrado por 3.319 efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y policías locales. De todos estos efectivos, 1.800 son agentes del Cuerpo Nacional de Policía, 1.342 de la Guardia Civil y 177 de las policías locales.
Los miembros de este operativo para la jornada electoral, que culmina el plan de seguridad que se ha desarrollado durante toda la campaña, estarán distribuidos en los 601 colegios electorales de la provincia, donde habrá 1.734 mesas.
El censo de las elecciones generales se eleva a 1.239.843 votantes. Este listado incluye a los españoles residentes en nuestro país (CER), que ascienden 1.179.078, y a los 60.853 ciudadanos españoles residentes en el extranjero.
Un total de 50.426 ciudadanos españoles residentes en España han solicitado el voto por correo en la provincia, lo que representa un aumento del 45% respecto a las peticiones cursadas en los últimos comicios electorales de noviembre de 2019, cuando se registraron 34.811 votos por este medio.
Además, 36 personas ciegas han pedido ejercer su derecho al voto mediante el sistema Braille, por lo que se les ha remitido el ‘kit’ necesario. Hay un miembro de una mesa electoral con discapacidad auditiva que ha solicitado el servicio de interpretación de lengua de signos, que también ha sido facilitado.
PROCESO
Para este 23 de julio han sido designados 5.202 malagueños –presidente y dos vocales por mesa– para formar parte de las mesas electorales, a los que el subdelegado en funciones ha agradecido su colaboración ya que este trabajo «es necesario e imprescindible para que todo el operativo funcione de forma correcta», y ha confiado en que la jornada electoral discurra «con normalidad y sin incidencias».
En total, son 3.468 urnas y 870 cabinas donde habrá más de once millones de papeletas al Congreso, cerca de 1,4 millones de papeletas la Senado y más de dos millones y medio de sobres. Mucha información que será recopilada y remitida mediante dispositivos móviles.
En concreto, un representante de la Administración enviará los datos de todo el proceso directamente desde cada colegio electoral hasta el Centro de Recogida de Información (CRI) en Madrid.
En la provincia de Málaga se han repartido en total 636 dispositivos para recopilación y transmisión de datos: 218 en la capital y 418 en el resto de municipios. 38 corresponden a Marbella; 32 a Vélez-Málaga; 23 a Estepona y a Fuengirola; 22 a Mijas; 21 a Antequera y a Benalmádena; 19 a Ronda; 18 a Rincón de la Victoria y a Torremolinos; 15 a Alhaurín de la Torre; nueve a Alhaurín el Grande, a Nerja, a Álora, a Coín y a Cártama; ocho a Torrox; siete a Archidona; seis a Campillos; cinco a Pizarra y cuatro a Algarrobo y Manilva. Los móviles restantes están repartidos en el resto de localidades de la provincia.
A cargo de estos dispositivos estará un representante de la Administración, que enviará información en cuatro ocasiones a lo largo de la jornada: sobre la apertura de las urnas; los avances de participación, a las 14.00 y a las 18.00 horas; y del escrutinio final.
Durante toda la jornada electoral habrá un módulo de incidencias preparado en la Subdelegación del Gobierno de Málaga para solucionar cualquier problema que se pudiera producir en cuanto a medios materiales (urnas, papeletas, cabinas, cartelería, etcétera).