Cifal Málaga, la Universidad de Málaga (UMA) y Shanghai Arbitration Commission (SHAC) han llegado a un acuerdo para el establecimiento en Málaga de la Comisión de Arbitraje para Europa y el Mediterráneo.
Este centro se encargará de la resolución de conflictos comerciales y empresariales entre empresas y organismos chinos y europeos en el marco de la legislación española y europea.
Fundada en 1995, SHAC es una de las principales instituciones arbitrales del mundo y, de hecho, desde su establecimiento ha administrado más de 40.000 casos. Con personalidad jurídica independiente, SHAC no está afiliada a ningún gobierno u órgano administrativo, lo que garantiza su neutralidad e imparcialidad, han indicado desde Cifal en un comunicado.
El establecimiento de SHAC en Málaga «supone una importante noticia, toda vez que China es actualmente la mayor fuente de importaciones de la Unión Europea, así como el segundo mayor mercado de exportación».
De esta forma, «SHAC adoptará y contribuirá a la diversificación y la puesta en marcha de actividades destinadas a fortalecer la capacidad técnica y la cooperación con homólogos públicos y privados de Europa y el Mediterráneo».
Este acuerdo es el resultado de largos meses de negociaciones entre las diferentes instituciones implicadas, así como de la gran experiencia de la Universidad de Málaga en la investigación de asuntos relacionados con el arbitraje internacional.
El anuncio de este acuerdo se ha hecho este viernes durante la visita que la directora de Investigación de SHAC, Dixin Deng, y el representante de SHAC en la Región Euromediterránea, Franscesco Cappe, han realizado al vicerrector de Proyección Social de la Universidad de Málaga, Juan Antonio García Galindo, y el director de Cifal Málaga, Julio Andrade. Posteriormente, los representantes de SHAC fueron recibidos por la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Málaga y concejala de Comercio, Elisa Pérez de Siles.
A la hora de entablar relaciones comerciales en China, uno de los puntos principales es anticipar y minimizar riesgos en relación a los posibles conflictos o controversias que puedan surgir.
Por ello, resulta esencial formalizar la relación comercial y contar con los instrumentos necesarios que doten de una protección efectiva a las partes. Dependiendo de las particularidades de cada caso, se plantean distintas vías para la resolución de controversias relativas a cuestiones comerciales relacionadas de algún modo con China. No obstante, una de las más importantes y frecuentes es la del arbitraje.