La intensa sequía que está padeciendo España en general y Andalucía en particular está causando estragos en el medio rural. El río Genal, arteria principal de valle que lleva su nombre, no es una excepción, y su caudal se ha visto reducido respecto a veranos anteriores. Pese a ello sigue siendo un auténtico paraíso de interior y un oasis natural que mantiene charcas y pozas en óptimas condiciones para el baño.
Por tanto, pese a que en algunos puntos de su cauce se hayan visto mermadas las pozas, en los términos municipales de Jubrique y Algatocín se encuentran zonas de baño en perfecto estado de las que disfrutan todas las personas que desean pasar refrescantes jornadas en pleno contacto con la naturaleza. Entre ellas se encuentran el charco del puente, el ‘Picao’ o el de la ‘Tomilla’.
Desde su nacimiento hasta su desembocadura, el río Genal es uno de los pocos cauces de cierta relevancia que no está interrumpido por presas, lo que contribuye a mantener en su entorno el hábitat perfecto para una asombrosa diversidad de fauna y flora. Como ejemplo, cada año durante la primavera es muy común divisar a las bogas de río remontar el curso para desovar. Estos peces son muy exigentes respecto a la limpieza de las aguas y, por tanto, unos espléndidos medidores de la calidad de las mismas.
Los habitantes de las 15 localidades que componen el Valle del Genal, sabedores de la riqueza medioambiental del río y de su comarca, están absolutamente concienciados sobre la importancia de preservar este tesoro natural único en España.
