Los agricultores andaluces prevén un descenso de la cosecha de almendras de un 30 o 40% este año, todo ello, debido al retraso de las mismas y a su impredecible estado final provocado por la sequía que asola a la comunidad y al país.
En declaraciones a Europa Press, el vicesecretario general de agricultura de la UPA, Francisco Moscoso, ha señalado que a esta problemática, se le añade el hecho de que «entra almendra más barata de California o de otros emplazamientos de Estados Unidos». En consecuencia, algunas empresas «como las del turrón» deciden optar por producto extranjero para «ahorrarse dinero», ha indicado Moscoso.
Esta política de abaratamiento de precios por parte de ciertas empresas que, según ha afirmado el vicesecretario «no buscan la calidad sino solo reducir gastos», provoca un agravio comparativo entre el producto nacional y extranjero». Es por ello que desde UPA han reclamado a la Junta la «regulación de entrada» de barcos con almendras extranjeras, o bien «orientar a las empresas nacionales a adquirir el producto patrio».
En esta línea, Moscoso ha reclamado mayor «promoción de la marca España» por parte de las administraciones públicas, al mismo tiempo que ha subrayado la necesidad de estudiar los precios del producto en el país. Según el responsable de UPA, la almendra se está «vendiendo por debajo de los costes de producción», una situación que para la organización agraria requiere de la acción del «Gobierno central para reflejar esta problemática en la Ley de la Cadena Alimentaria».
En Andalucía, las zonas de cultivo de la almendra se dividen en la comarca de Antequera (Málaga), la cual se caracteriza por albergar cultivos de regadío, y la comarca nororiental de la Sierra Norte de Málaga, más concretamente la de Nororma.
Por último, Moscoso ha enfatizado en la preocupante situación de los cultivos de secano dedicados a la almendra, ya que «los frutos hay algunos que no van a abrir por el tema de la sequía», cuando en condiciones normales, este proceso suele culminar entre el «15 y el 20 de agosto».
COSECHA EN CÓRDOBA
Por su parte, el presidente de Asaja-Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha señalado que la calidad de la almendra será, finalmente, mejor en el Valle del Guadalquivir, donde se ha recibido algo de agua y lluvia en los meses de mayo y junio.
Respecto a las cifras del sector, la superficie de plantaciones ha aumentado en toda Andalucía, con 6.232 hectáreas nuevas de las cuales 2.671 hectáreas son de regadío y 3.561 de secano con una previsión de producción de 33.135 toneladas.
Por su parte, en el país se estima en 120.633 toneladas la producción de almendra grano para la campaña 2023, tras la caída récord de la pasada campaña debido a las inclemencias meteorológicas en las zonas de producción. La estimación se sitúa un 49% por encima de la media de los últimos tres años, en los que se ha aplicado una nueva
metodología de cálculo.
Este año la superficie productiva es de 538.353 hectáreas, lo que supone un incremento del 3,1% respecto al pasado año. Este aumento se debe a la entrada en producción de más de 16.000 hectáreas, principalmente de regadío en las regiones de Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía, que han amortiguado en parte el impacto negativo de los actuales episodios climatológicos adversos y el largo periodo de sequía que están padeciendo las principales zonas productoras, con especial incidencia en las plantaciones de secano que han visto reducidas sus producciones, y que mantiene cierta incertidumbre sobre la cosecha final que se puede registrar. La superficie de producción
ecológica supera las 100.000 hectáreas, lo que supone casi el 20% de la superficie total.