El CD UMA Antequera ya está en marcha para preparar la temporada 2023/2024 en la categoría de plata del fútbol sala nacional. En la mañana de este martes 8 de agosto los jugadores estaban citados a las 9:00 horas en las instalaciones del Complejo Deportivo de la UMA para recoger el nuevo material deportivo, de la marca Kelme, y dar la bienvenida tanto a las nuevas incorporaciones como a los jugadores del filial que irán participando a lo largo de la pretemporada. Luego, el preparador físico, marcó una sesión en el gimnasio y un poco de carrera para completar el primer día, por la tarde, con ejercicios más lúdicos con balón. A partir de los próximos días se irá subiendo la carga de entrenamiento y la intensidad. El lunes 14 de agosto, en Cómpeta, amistoso con Córdoba Patrimonio de la Humanidad en el tercer Trofeo Noche del Vino.
El entrenador de la formación verde lo tiene todo definido para afrontar garantías el campeonato liguero una vez completada la primera toma de contacto. “Con muchas ganas de que llegara este día. Los chicos están con muchas ganas e ilusión. Hacía tiempo que no nos veíamos y ahora hay que ver cómo se adaptan los nuevos al grupo. Muy contento con este inicio y estamos todos entusiasmados con la temporada que se avecina”. Tete, además, detalla que no va a tardar en contar con dos de los cinco refuerzos cerrados en el mercado estival. “Alan se incorpora el miércoles y Leandrinho se espera que pueda llegar lo más pronto posible. La semana que viene lo tendremos ya aquí seguro. Deseando estar al completo porque ahora viene lo más duro, hay que cargar la batería y trabajar muchas cosas, por lo que es importante estar todos”.
La pretemporada de la escuadra universitaria se va a desarrollar en dobles sesiones y habrá un pequeño stage en la Ciudad de Los Dólmenes, los días 20, 21 y 22 de agosto, para poder entrenar en el Pabellón Fernando Argüelles, el que va a ser su fortín y el mayor impulso para competir por objetivos importantes a lo largo de la competición oficial. “Las mañanas se la dedicamos al trabajo físico con Enrique Melero que se encarga de ello y, por las tardes, el técnico-táctico. Hay que controlar mucho las cargas. Ahora están con muchas ganas, pero al final de la semana aparecerán los dolores musculares a consecuencia del tiempo de parón. Tenemos que estar coordinados para evitar lesiones que es lo más importante”, apunta el preparador.