La Orden Trinitaria no llegó a admitir como miembro pleno de la congregación religiosa al sacerdote detenido en la localidad malagueña de Vélez-Málaga por presuntos abusos sexuales contra varias mujeres.
En un comunicado recogido por Europa Press, la orden religiosa aclara que el sacerdote imputado «nunca llegó a ser religioso trinitario» aunque puntualiza que «pasó un período de formación en la Orden».
Si bien, añade que «no llegó a ser admitido como miembro pleno» de la comunidad religiosa, por lo que abandonó su formación en el año 2012 sin haber llegado a completar el proceso de incorporación a la Orden.
Además, la Orden Trinitaria lamenta «profundamente» los hechos que se imputan al sacerdote, y condena «enérgicamente» cualquier acto de abuso «en todas sus formas». «Estamos comprometidos en fomentar un entorno seguro y respetuoso para todos los individuos, especialmente para aquellos que son más vulnerables», subrayan.
Asimismo, la comunidad religiosa expresa su «más profunda solidaridad y apoyo» hacia las víctimas de estos actos que califica de «atroces». «Los presuntos delitos de violación, sedación y grabación ilícita de hasta ahora cinco mujeres son inaceptables y repugnantes», manifiestan.
También ofrecen su colaboración con las autoridades, muestran su disponibilidad para trabajar en conjunto «en la promoción de una sociedad más segura y justa para todos» y expresan su deseo de «erradicar» esta «lacra social».
Por su parte, desde el Obispado de Málaga han señalado que el sacerdote pasó un período de formación en una congregación religiosa, «de la que salió libre y voluntariamente» y han precisado que pasado un tiempo, solicitó entrar en el Seminario de Málaga, «que pidió informes a la congregación, antes de aceptarlo como seminarista, siendo los informes positivos».
Asimismo, han indicado que el Seminario de Málaga «lo acompañó, haciendo el discernimiento vocacional habitual, sin que aparecieran los problemas de los que ahora se le acusa» y han reiterado que ya le han retirado las licencias ministeriales para que no ejerza el sacerdocio.
La Policía Nacional informó este pasado lunes de la detención en la localidad malagueña de Vélez-Málaga de un sacerdote, de unos 33 años, acusado de haber agredido sexualmente a varias mujeres a las que sedaba y grababa. Hasta el momento han sido identificadas cinco mujeres, pero los investigadores no descartan la aparición de nuevas víctimas.
Las mujeres, pertenecientes a su círculo de amistades, fueron agredidas en diferentes años y localidades y no eran conscientes de haber sufrido ningún delito sexual, según informaron desde la Comisaría provincial. Al detenido, que ha ingresado en prisión, se le atribuye cuatro agresiones sexuales y cinco delitos contra la intimidad.
La investigación se inició el pasado mes de agosto después de que una mujer denunciara en la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de Melilla que había localizado en el domicilio que compartía con su pareja sentimental un disco duro que contenía fotografías y vídeos donde aparecían varias mujeres semidesnudas, dormidas o bajo los efectos de algún sedante y a las que un hombre les realizaba todo tipo de prácticas sexuales.