La Audiencia Provincial de Almería tiene previsto acoger este miércoles el juicio contra un joven acusado de embaucar a varios menores, algunos de los cuales habría llegado a abusar sexualmente, a los que también enviaba mensajes y contenido sexual a través de mensajes en redes sociales.
La Fiscalía achaca al acusado, que en el momento de los hechos tenía 18 y 19 años, una quincena de delitos, entre ellos, varios de abuso sexual, elaboración y difusión de pornografía en menores y embaucamiento para concertar un encuentro con propósito sexual, entre otros.
En total, el Ministerio Fiscal reclama para el acusado cerca de 60 años de prisión, conforme el escrito de acusación provisional, consultado por Europa Press, en el que además reclama penas accesorias de alejamiento, libertad vigilada y la imposibilidad de trabajar con menores. También solicita 53.000 euros en daños morales para dos de las familias afectadas.
Los hechos habrían tenido lugar entre 2015 y 2016 cuando el acusado se habría servido de la «posición de confianza» que tenía con respecto a los menores y sus familias debido a las actividades deportivas y musicales en las que participaba en distintos clubes de la provincia de Almería.
Esta situación le dio la oportunidad de conocer a menores de entre 10 y 13 años con los que intercambió números de teléfono y datos de contacto para poder chatear con ellos a través de WhatsApp y en otras redes, como Instagram.
La Fiscalía señala que el acusado establecía sus contactos con un fin «exclusivamente libidinoso» con los menores pese a que su nivel madurativo y desarrollo emocional era «adecuado a su edad cronológica», ya que «no existe en el mismo alteración psicopatológica significativa» en base a los informes periciales que maneja el Ministerio Público.
Así, «estando indemne su capacidad intelectiva y volitiva», le achaca varios episodios de abusos a menores a los que se habría acercado en instalaciones deportivas, cuando se encontraban solos, para hacerles propuestas sexuales.
También les habría remitido mensajes y vídeos pornográficos, tanto ajenos como de él mismo, para incitarles a mantener relaciones con él, conforme a los hechos investigados. Del mismo modo, les habría solicitado a los menores fotografías de su zonas íntimas.
El fiscal estima que el acusado llegó incluso a convencer a uno de los menores para que acudiera a su casa, donde habría sido sometido a relaciones. El juicio está previsto en la Sección Tercera a partir de las 10,00 horas.