Sigue en pie la celebración del Jubileo en Roma, por el que habrá una Gran Procesión en la ciudad el 17 de mayo de la Esperanza de Málaga, el Cachorro de Sevilla y el Nazareno de León, al igual que sucedió con la Virgen de los Escolapios hace 25 años, pero la muerte del Papa Francisco supondrá ligeras modificaciones. «Va a haber algunos detalles que sí se verán afectados, ciertamente», afirma el sacerdote agustino recoleto Antonio Carrón, afincado en la capital de Italia, al ser entrevistado por 101TV.
«Todo lo que tenía que ver con movimiento de adolescentes, que de tantos lugares del mundo se iban a desplazar allí, qué duda cabe de que se va a ver tocado», apunta. «Ahora se pone en marcha toda la maquinaria en torno al Vaticano, sobre todo con las ceremonias de despedida. Luego lo trasladarán. Además, no lo van a enterrar en la Basílica de San Pedro, sino en la de Santa María la Mayor, lo que también va a movilizar y distorsionar mucho las cosas. A todo eso hay que añadir el cónclave, que lo vamos a vivir en las próximas semanas», enumera.
«El Papa Francisco ha mostrado que es posible hacer las cosas de manera diversa»
En lo que a eventos se refiere, Carrón resalta la no celebración de uno. «La canonización de Carlo Acutis no se va a poder producir porque no puede haber canonizaciones cuando no hay Papa», apunta, cita que «iba a movilizar a muchísima gente». «Todo esto va a verse resentido, pero yo creo que no es que se vaya a ver un poco resentido negativamente, sino que será positivamente porque se va a dar un cúmulo de circunstancias que hará que toda persona que estos días tenga ocasión de estar en Roma realmente va a vivir una experiencia única», matiza.
«Van a ser semanas de excepción», considera Carrón, quien espera un ambiente especial en la capital de Italia durante el Jubileo. «Se está juntando todo. Roma de por sí es una ciudad a veces compleja por todo lo que tiene que ver con el turismo, lo que tiene que ver también con las peregrinaciones. Con todo esto, se convierte en una marea de gente por unos sitios y por otros. Pero seguro que en estos días también, sobre todo en el entorno del Vaticano, de la Basílica de San Pedro, se va a convertir en un lugar de peregrinación para visitar al Papa, en un lugar de oración y creo que en un lugar muy especial», valora.