La capital de Almería se ha sumado al movimiento de ciudades libres de hepatitis C con el objetivo de trabajar para tratar de eliminar la enfermedad en 2024, de modo que Andalucía cuenta ya con seis ciudades adheridas a este movimiento liderado por la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España (Aehve).
Desde que en abril de 2015 se pusiera en marcha el Plan Estratégico Nacional para el Abordaje de la Hepatitis C (Peahc) en el Sistema Nacional de Salud, se han tratado y curado con los nuevos medicamentos, principalmente antivirales de acción directa, a más de 23.000 personas en Andalucía de las que más de 2.100 residen en Almería, según ha indicado la Alianza en una nota.
No obstante, se estima que en Andalucía hay todavía un «número importante» de pacientes con infección activa por hepatitis C, a las que habría que diagnosticar y tratar. «Estos pacientes no diagnosticados probablemente serán, además, descubiertos cuando su enfermedad haya evolucionado: uno de cada cinco nuevos diagnósticos de hepatitis C en nuestro país son en pacientes con la enfermedad avanzada», han explicado.
El movimiento #hepCityFree, del que forman parte también Sevilla, Granada, Córdoba, Écija y Málaga, pretende aprovechar el potencial de las ciudades para avanzar en la detección de los casos no diagnosticados, favorecer el diagnóstico y tratamiento tempranos, evitar nuevos contagios y dar así el impulso definitivo al objetivo de la eliminación de la enfermedad en España.
Así, un comité local integrado por representantes de la administración, las ONG y agentes comunitarios que trabajan con los colectivos vulnerables y profesionales sanitarios será el encargado de definir la hoja de ruta para que Almería sea «una ciudad libre de hepatitis C».
Para ello, además, los profesionales del Hospital Universitario Torrecárdenas trabajan en proyectos pioneros para eliminar la infección tanto en población general como en los colectivos más vulnerables, usuarios de drogas y población en riesgo de exclusión social e inmigrantes.
Junto a Cruz Roja, parte de los proyectos van dirigidos a inmigrantes y población vulnerable, mientras que otros centrados en el cribado de hepatitis C en urgencias se dirige a población general. Todos ellos están liderados por el servicio de Digestivo (Hepatología) y Microbiología, así como por otras instituciones y la ONG.
Para la concejala de Familia, Inclusión e Igualdad, Paola Laynez, la adhesión del Ayuntamiento de Almería a este movimiento supone «asumir una serie de compromisos, como campañas de concienciación para favorecer el cribado de la hepatitis C en la población de entre 40 y 70 años, donde se concentra la mayoría de los casos no diagnosticados».
Entre estos compromisos está colaborar en la simplificación del diagnóstico y tratamiento, «cruciales para la atención y curación de los colectivos más vulnerables»; con el cumplimiento de las condiciones higiénico-sanitarias de los establecimientos e instalaciones de tatuaje, micropigmentación o piercing, y desarrollar políticas de prevención que incidan en las prácticas de riesgo.
«Ello permitirá desarrollar nuevas estrategias para consolidar y mejorar los resultados ya alcanzados en la lucha contra esta enfermedad, y avanzar hacia el reto, marcado por la OMS para los países avanzados, de lograr su eliminación», ha estimado la edil.
En opinión de la doctora Marta Casado, de la UGC de Digestivo del Hospital Universitario Torrecárdenas y presidenta de Fundación de la Sociedad Española de Aparato Digestivo (FEAD), «el papel de las ciudades es fundamental para acelerar la eliminación de la enfermedad pues, con una alta densidad de población, no solo representan la mayor proporción de personas que viven con el virus de la hepatitis C, sino que se ha constatado que el riesgo y la vulnerabilidad a la infección y reinfecciones son, asimismo, mayores en el entorno urbano y los nuevos casos se concentran en sus barrios, áreas metropolitanas y colectivos más desfavorecidos».
La iniciativa, que cuenta con la colaboración de la compañía farmacéutica Gilead, se está desplegando en las diferentes ciudades que se sumen a la Red a través de Comités Locales integrados por administración local y autonómica, profesionales sanitarios, entidades comunitarias y ONG, que diseñarán la hoja de ruta para avanzar en la eliminación en la ciudad.
Para la también presidenta de la Sociedad Andaluza de Patología Digestiva (SAPD) y líder del Comité Local de #hepCityFreeAlmería, la adhesión a esta iniciativa supondrá que la ciudad podría estar libre de hepatitis C en 2024.
«Las administraciones locales, aún sin tener las competencias sanitarias, tienen mucho que decir y aportar en el objetivo de la eliminación: en gran medida, el reto que tenemos es de simplificación, integración y descentralización, y por ello, los ayuntamientos, que son las administraciones más cercanas al ciudadano, pueden tener un papel muy relevante para llegar a aquellos colectivos de riesgo que, o bien acuden tarde, o no acuden , al sistema sanitario», ha considerado.
Por su parte, el doctor Javier García-Samaniego, coordinador de la Aehve y jefe de la Sección de Hepatología del Hospital La Paz, cree que «España tiene la oportunidad de hacer historia y convertirse en el primer país entre los desarrollados en acabar con un problema de salud pública como la hepatitis C., pero para ganar esta batalla, necesitamos tomarnos realmente en serio las llamadas políticas de salud pública, es decir, debemos acompañar el tratamiento de todos los casos con otras actuaciones en materia de medición, prevención, diagnóstico temprano y atención a colectivos de riesgo».
García-Samaniego es uno de los integrantes del Comité de Expertos que está detrás de esta iniciativa: un comité en el que participan hepatólogos y especialistas en Salud Pública, Microbiología y Enfermedades Infecciosas, Adicciones y Atención Primaria, convencidos de la posición privilegiada de las ciudades para dar la batalla final contra la hepatitis C.