Esta semana comenzaron en a probarse en Cataluña los nuevos trenes de Alstom que Renfe pretende incorporar al Rodalies a partir del año 2026 y que también está previsto que se incorporen progresivamente a la red del Cercanías. Se trata de trenes de dos alturas con capacidad para 900 personas con gran comodidad y accesibilidad universal que vienen a solventar algunos de los problemas de movilidad ferroviaria repartidos por todo el país. Precisamente, Renfe ya ha señalado su planteamiento de hacer frente al colapso del Cercanías en Málaga instalando en un futuro trenes más altos y grandes.
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, acudió esta semana a la presentación en la fábrica de Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona) de estos primeros trenes piloto de Alstom de los que se producirán 201 para el conjunto de España. La mitad de ellos, 101, se destinarán a Cataluña donde 69 harán los trayectos del Rodalies (de los 49 produce Alstom y 20 Standler) y los otros 32 a los servicios de Media Distancia, producidos por CAF. Pero antes tendrá que darse su homologación durante este año. Después, se incorporarán dos trenes nuevos cada semana durante cuatro años.
El tren Málaga-Fuengirola, camino del medio siglo: ¿cambio de look a los 50 años?
Desde Alstom señalan que se trata de un nuevo concepto de tren de alta capacidad con los máximos estándares de confort, accesibilidad, fiabilidad y sostenibilidad. En el desarrollo de estos vagones, la compañía ha contado con la colaboración activa de la Fundación ONCE y, por tanto, han pensado para ello en que sean accesibles universalmente con un diseño que pone en el centro al futuro pasajero de Renfe y Rodalies.
En la presentación de los primeros trenes esta semana, el ministro Puente se refería a que «la obsolescencia del parque móvil incide directamente en las incidencias y en la fiabilidad de la red. Y la ciudadanía, por desgracia, lo nota a diario. Pero insisto, pedagogía, para recoger, primero hay que sembrar». Lo que está claro es que para la llegada de este tipo de trenes a Málaga habrá que esperar, al menos, unos años y ver si mientras tanto se encuentra otra solución al colapso.