La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha anunciado que la comunidad recibirá la próxima semana 1,8 millones de vacunas contra la covid-19, «de Ómicron con las subvariantes B4 B5», que son las que «están circulando en la actualidad».
Así lo ha indicado este viernes en Mancha Real (Jaén), donde ha visitado los terrenos donde se construirá el futuro centro de salud, y a preguntas de los periodistas sobra la aplicación de la cuarta dosis a los grupos de población que corresponda.
García ha precisado que en la tarde de este jueves se recibió un comunicado del Ministerio de Sanidad en el que se traslada que «la semana que viene se van a recibir 1,8 millones de dosis de Ómicron con subvariante B4 B5».
«Con lo cual, perfecto, porque era lo que estaba pidiendo Andalucía, que las vacunas que nos llegaran ya fueran con estas subvariantes, que son las que están circulando ahora mismo», ha valorado la titular de Salud.
En este sentido, ha destacado también que esta remesa de dosis contra la covid permitirá «empezar la campaña de vacunación junto con la de la gripe»; cuestión que se ha venido defendiendo igualmente desde la comunidad andaluza.
Por otro lado y tras precisar que son 178 las personas mayores de 60 años hospitalizadas en Andalucía por coronavirus, 18 más que el martes, ha apuntado que se está «evolucionando bien». No obstante, ha aludido a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para añadir que, pese a que se puede «estar cerca de poder eliminar esa declaración de pandemia», hay que saber que «mientras más circula el virus, «más réplicas» y «problemas» puede haber.
De ahí que haya reiterado un llamamiento a la «prudencia», especialmente ante la llegada del otoño y el invierno, cuando estará la covid-19 circulando, pero también «otros muchos virus respiratorios». Se trata, según ha incidido, de evitar «infecciones masivas que lo que hagan sea multiplicar el virus y que replique».
En cuanto a la mascarilla, García ha recomendado «que las personas vulnerables y las mayores se la pongan» ante el cambio de estación. A su juicio, además, «no es el momento» de eliminar un elemento que es obligatoria ya en lugares «muy reducidos», como transporte y centros sanitarios y sociosanitarios.
«Precisamente en los lugares donde creo que no se debería de retirar porque vamos a un periodo donde nos tenemos que proteger no solo del covid, sino de otros muchos virus que traen muchos problemas en otoño y en invierno, hospitalizaciones y fallecimientos», ha comentado.
En todo caso, la consejera ha afirmado que «los centros y los profesionales están preparados» y están «acostumbrados, no solo por la pandemia, sino por los periodos anteriores de alta frecuentación», punto en el que ha avanzado que viene «una época con una incidencia de gripe alta». «Por ello, tendremos que ser prudentes», ha apostillado.