La Rosaleda, que se volcó con Fernando Puche tras su triste fallecimiento en la tarde de este sábado, también tuvo tiempo para acordarse de otro exmalaguista. Fue el caso del entrenador rival que pisó La Rosaleda, Antonio Hidalgo, quien recibió una sonora ovación y unos cariñosos mensajes desde la grada de animación en el minuto 8 de juego, coincidiendo con el dorsal que portó durante sus años en el Málaga CF. Tras el choque, habló sobre sus sensaciones del partido y sobre cómo vio a su ex equipo.
Un recibimiento especial: «Dar las gracias a la familia malaguista, ha sido muy especial para mi. Siempre estaré agradecido por haber pertenecido a este club». Posteriormente, añadió: «No es lo que yo deseaba, pero ha sido un momento muy bonito. Sabéis el cariño que os tengo, mi hijo es malagueño. Pasé tres años increíbles y volver a La Rosaleda es muy bonito, pero al final, de lo que estamos hablando que es competir, nos vamos de vacío», sentenció.
En cuanto al partido de su equipo, estas fueron sus declaraciones: «Han sido dos partes diferentes, en una ha estado el Málaga mucho mejor. Estábamos muy desordenados a la hora de presionar y han encontrado a Luismi con mucha facilidad. Tampoco han creado un volumen muy grande de ocasiones. En la segunda hemos estado mucho más ajustados y hemos podido tener más balón. Al final hemos tenido alguna oportunidad aún jugando peor, pero hay que tener más pegada. Hay que aprovechar los buenos momentos y no lo hemos hecho», finalizó Antonio Hidalgo sobre su regreso a La Rosaleda.
