Su casa presenta mejor aspecto que la primera vez que nos abrió sus puertas, pero su cansancio también deambula por los restos de lodo que aún sellan su hogar. Aurora Cunquero, vecina de Doña Ana, en Cártama, ha aprendido a afrontar la vida con una nueva perspectiva tras la devastación de la DANA que arrasó su hogar en apenas media hora. Ahora, a pesar de que aún le queda mucho por hacer, es capaz de sacar algo positivo de esta tragedia.
“La DANA me ha enseñado a no preocuparme tanto, a vivir con lo que tienes, poquito, y el día a día. Porque por mucho que te esfuerces trabajando para conseguir algo, puedes perderlo todo en media hora”, se sincera con 101 Televisión.
Más de un mes después del desastre, Aurora sigue enfrentándose a las secuelas de la catástrofe. Cada día es una batalla contra el barro que no hay forma de quitar. “Seguimos limpiando, hay menos barro, pero sigue por todos lados. Lavo ropa constantemente y limpio la casa una y otra vez. He perdido todo, todo lo que tengo ahora ha sido donado”, confiesa.
Álbum de recuerdos
Entre los pocos recuerdos que pudo rescatar está un álbum de fotos de su familia, aunque aún no encuentra valor para detenerse a ver cómo se encuentran realmente sus recuerdos. “Sé que está ahí, pero no me atrevo a verlo. Paso las páginas y veo garabatos que sé que pueden ser fotos de mi hijo… pero no puedo seguir.
Aurora lamenta también la falta de apoyo administrativo al pedir ayudas del Estado al Ayuntamiento: “Fuimos a pedir las ayudas que nos iban a dar, pero Cártama se ha quedado fuera, solo Alhaurín de la Torre ha recibido apoyo porque el fallecido fue allí. Más allá de eso, no hay nada claro y espero que se solucione”.
Solidaridad en medio del desastre
A pesar de todo, Aurora destaca la labor de los voluntarios, quienes han sido un pilar en su recuperación. “No tengo palabras para ellos, son gente tan joven trayendo comida, pasteles para merendar, trabajando día y noche, no me esperaba ese nivel de entrega.
Sin embargo, su día a día sigue siendo agotador. “Limpieza, más limpieza y seguir adelante. Creo que hasta abril o mayo no voy a terminar, este año ni Navidad, ni nada, lamenta la cartameña.
Aurora también señala la falta de medidas preventivas como uno de los grandes problemas tras la DANA. “Aquí no podemos hacer ninguna obra porque no se puede cortar el paso del agua, si pudiera, levantaría un muro de tres metros” apunta e incide en que los vecinos lo único que piden es que arreglen la presa rota, que abran las puertas gradualmente y no esperen al último momento, y que limpien el río.” Aunque el camino por recorrer es largo y lleno de retos, Aurora enfrenta su realidad con una mezcla entre resignación y aprendizaje, pero sin rendirse por la reconstrucción de su hogar.
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