Durante el pasado jueves 21, los medios locales se hicieron eco de una petición realizada por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, al presidente del Gobierno Pedro Sánchez para poder establecer una tasa turística de «dos o tres euros» para aquellos viajeros que pernocten en Málaga. Con lo recaudado, el objetivo del consistorio es plantear ayudas para los ciudadanos que tienen dificultades para costearse una vivienda de alquiler.
Las reacciones ante la propuesta no se han hecho esperar. La Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (AVVA-Pro) no se opone a las medidas fiscales sobre las pernoctaciones, que considera buscan la «sostenibilidad del sector» y el «impacto positivo» sobre la ciudad de Málaga.
«No nos opondríamos a que la recaudación generada sirva como herramienta para mejorar la ciudad, que impulse la calidad de vida, la mejora de los servicios públicos, programas de alquiler social fomentando así una convivencia equilibrada entre el turismo y la ciudadanía», aseguran en su comunicado.
Piden que la decisión respete la competitividad
Lo que sí ha exigido AVVA-Pro es que las medidas fiscales que se interpongan finalmente sean «equilibradas e igualitarias» para todo el sector turístico, de modo que que se garantice una equidad entre las modalidades de alojamiento en la ciudad y la competitividad.
La corporación, por otro lado, asegura ser consciente de la preocupación en la ciudad por la falta de vivienda residencial, aunque considera un error la atribución del problema a las viviendas turística, ya que es un problema «mucho más complejo»: «Las viviendas turísticas representan un porcentaje reducido del total del parque inmobiliario, insuficiente para ser la causa principal de los problemas de acceso a la vivienda», defienden.