El avión que en la noche de ayer realizaba la ruta Sevilla-Gatwick (Londres) tuvo que regresar a Sevilla y realizar un aterrizaje de emergencia, debido a la indisposición de unos de los pilotos del avión, según ha confirmado la aerolínea Vueling, encargada de realizar este trayecto.
El contratiempo, finalizo sin ningún tipo de incidencia entre los pasajeros del vuelo. La tripulación que viajaba en la cabina «explicó qué sucedía por la megafonía del avión» y desde la aerolínea aseguran que tienen constancia de que «no existió pánico», más allá del susto inicial que puede provocar una situación de esta naturaleza.
«En este caso, como sucede cuando un pasajero tiene un problema de salud, se procede a efectuar un aterrizaje de urgencia», añade Vueling, que recalcan que en la cabina viajan dos pilotos «con la misma capacitación», de modo que es más fácil prevenir y hacer frente a situaciones de emergencia que se originen en el interior de la aeronave.
La compañía aérea decidió cancelar el vuelo hacia la capital de Gran Bretaña, y retrasarlo hasta el día siguiente, y ofreció alojamiento a aquellos pasajeros que lo solicitaron.
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