Más de dos años después de que los promotores del Movistar Arena -antiguo WiZink Center de Madrid- pusieran sobre la mesa su interés por levantar un espacio para conciertos, espectáculos y eventos en Málaga, el proyecto vuelve a escena tras su letargo. El Ayuntamiento se ha abierto a redactar una nueva fórmula de doble concesión que permitiría dividir el terreno en dos parcelas: una para el recinto de eventos y otra para un hotel, lo que facilita el modelo propuesto por la empresa Provenue.
La información la adelantó ‘El Español’ y la confirmó el alcalde, Francisco de la Torre, a preguntas de 101TV. La cuestión fue dirigida sobre en qué consiste esa doble concesión y si podría parecer un proyecto hecho a medida: «Aquí nada se hace a medida, punto uno, eso está claro. Tenemos con nosotros a la concejala de Urbanimo, que lo puede explicar mejor. Lo que es obvio es que cuando alguien plantea un proyecto, se le dice que vamos a avanzar, pero cuando tengamos claro el camino sale a concurso puro y duro, donde ganará el concurso la mejor oferta que haya, la que sea más interesante», reaccionó De la Torre en un primer momento.
«De manera práctica y eficaz»
«Las características técnicas es un tema que la delegada de Urbanismo podrá explicar mejor que yo, con más seguridad. Hay dos temas ahí. Cómo compaginar un espacio de uso deportivo, cultural, musical, congresual… con un espacio hotelero, que tenemos previsto y calificado, de manera práctica y eficaz. Pero no hay nada predeterminado con respecto a quién puede ganar el concurso», concluyó De la Torre. A pesar de la invitación del alcalde, la concejala Carmen Casero, que estaba a su lado, se negó a dar declaraciones y ampliar información, y se limitó simplemente a decirle al alcalde: «No, no, lo has dicho perfecto».
Lo que queda claro es que el Ayuntamiento de Málaga estaría dispuesto a dividir dos terrenos junto al Fycma -Palacio de Ferias y Congresos- para que este pabellón multiusos también tenga al lado un hotel. Una demanda que vendría de Provenue, que es la entidad que estaría poniendo sus condiciones a la capital para que este futuro auditorio cultural y de eventos sea una realidad. Este cambio sobre el proyecto supondría un giro relevante respecto al esquema original, en el que todo el suelo se iba a adjudicar en un único bloque.