La plataforma ciudadana Bosque Urbano Málaga ha solicitado al Gobierno de España que estudie las fórmulas para ceder a la ciudad la parte de los antiguos terrenos de Repsol que son propiedad de la Sareb, con el objetivo de destinar esa superficie a construir una zona verde que superaría las 17 hectáreas.
La Sareb, Sociedad de Gestión de Activos procedente de la Reestructuración Bancaria, fue el instrumento utilizado por el Gobierno de España para rescatar a las entidades financieras más afectadas por la crisis económica de 2008. Y en la ciudad de Málaga posee parte de los terrenos en los que la plataforma quiere crear una zona verde entre los distritos Carretera de Cádiz y Cruz de Humilladero.
Esta petición ha sido solicitada a través de una carta que Bosque Urbano, según ha indicado en un comunicado, ha remitido a los titulares de diferentes ministerios y responsables políticos, entre los que se encuentra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o la vicepresidenta Yolanda Díaz.
En ella, la plataforma indica que el compromiso público con el que se creó la Sareb «debe ir más allá de devolver al Estado la deuda que se generó rescatando al sector financiero» y le pide que ponga «sus activos al servicio de la ciudadanía» con la cesión a la ciudad de Málaga de este espacio.
«De este modo, –añade– contribuirán a mejorar la calidad de vida y el bienestar de la población local, y servirán al mismo tiempo al Gobierno como instrumento para aplicar las políticas que nos lleven a un verdadero cambio del modelo productivo y a facilitar soluciones concretas que luchen contra los efectos del cambio climático».
La misiva, que incluye sendas peticiones de reunión, ha sido enviada también al subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas; a representantes de la Sareb, así como a representantes provinciales y andaluces de los partidos que conforman el Gobierno de España.
Esta solicitud se formula después de que el juez rechazara el recurso contencioso-administrativo de la plataforma Bosque Urbano para frenar el concurso sobre la adjudicación de los antiguos terrenos de Repsol pertenecientes al Ayuntamiento, que sacó a concurso con la intención de construir que prevé cuatro rascacielos, un centro comercial y varios edificios de viviendas.
Tras conocerse el auto que rechazaba las medidas cautelares que exigía la plataforma, desde Bosque Urbano han asegurado que seguirán adelante con el contencioso para detener el plan urbanístico en los terrenos Repsol y que se conviertan en una zona verde para la ciudad.