La Comisión Europea estudia aplicar un techo al precio del gas en el seno de la Unión Europea, reformar el mercado eléctrico y posibles planes de ahorro de electricidad, aparte de los ya puestos en marcha para reducir la demanda de gas, como respuesta a la subida de precios en el recibo de la luz.
Así lo ha confirmado este jueves la subdirectora general de la Dirección General de Energía de la Comisión Europea, Mechthild Wörsdörfer, en una intervención en el Parlamento Europeo en la que ha repasado las medidas puestas en marcha en la UE y posibles nuevas acciones, después de que la presidenta comunitaria, Ursula von der Leyen,*abriera la puerta a intervenir de emergencia el mercado eléctrico y abordar su reforma para hacer frente al «chantaje» energético ruso.
Wörsdörfer ha informado a los eurodiputados de que Bruselas estudia internamente opciones para aplicar un techo al precio del gas, teniendo en cuenta los que ya se ponen en práctica en la UE, como la excepción ibérica que aplican España y Portugal.
«Estudiamos estudiando los topes al precio del gas, ver qué opción es posible y tenemos seminarios técnicos (…) veremos las diferentes posibilidades, a toda velocidad, y queremos ver los comentarios de los Estados miembros», ha señalado, apuntando a la reunión de emergencia de ministros de Energía europeos del próximo 9 de septiembre, en el que estarán sobre la mesa medidas para intervenir el mercado.
Con respecto al elevado precio de la luz, la alta funcionaria comunitaria ha confirmado que Bruselas trabaja para aplicar «medidas de emergencia» en el corto plazo y ha planteado la idea de adoptar planes europeos para reducir la demanda de electricidad.
En el largo plazo, la Comisión Europea estudia una reforma del diseño del mercado energético, con la idea de que el alto precio del gas no influya en el coste del resto de energías. «Miramos opciones para optimizar y reformar el mercado. Pero esto lleva tiempo, Von der Leyen no pudo prometerlo para mañana», ha defendido Wörsdörfer, quien ha recalcado que el Ejecutivo comunitario afronta esta reforma estructural «con mente abierta», sin descartar opciones, frente a la «situación difícil» que atraviesa Europa.
«Somos conscientes de que hay que reformarlo, no se puede hacer de la noche al día, pero estudiamos que hacer para evitar la situación en la que estamos ahora», ha ahondado.
En todo caso, la representante de la Comisión Europea ha puesto en valor los acuerdos ya suscritos a nivel de los Veintisiete para los planes de reducción de demanda de gas, recalcando que se aprobó en tiempo récord y que permitirá afrontar el ahorro de forma coordinada, eficiente y minimizar el impacto sobre ciudadanos y empresas.
Los planes voluntarios adoptados por los Veintisiete buscan reducir un 15% de la demanda, con la excepción de España y Portugal donde la ambición se reduce al 7% por su situación de isla energética. Según Wörsdörfer, los primeros informes sobre la medida llegarán en octubre y los Estados miembros podrán aplicar una alerta para que los planes pasen a ser obligatorios si la situación se agrava.