Las máquinas han llegado a La Rosaleda de cara a las futuras obras para el Mundial de Fútbol 2030, del que Málaga será una de sus sedes. Las prospecciones geotécnicas para hacer las primeras pruebas sobre el suelo del terreno han llegado en la mañana de este miércoles. Primeros ruidos con la maquinaria haciendo las prospecciones geotécnicas de cara al calendario de trabajos para que la instalación mundialista sea una realidad con el estadio ampliado y renovado. El plazo de ejecución de estas comprobaciones de suelo es de tres meses, por lo que de cara a verano podría pasarse a la siguiente fase.
Una perforadora está haciendo estas primeras catas de suelo dentro del recinto (cerca de las vallas que dan acceso a la instalación y la entrada al estadio). La llegada de la maquinaria empieza así a disipar las dudas tras meses de zozobra debido al ruido de fondo que existe sobre si Málaga podría ser una de las sedes que se cayera del Mundial pese a estar confirmada oficialmente desde el 11 de diciembre. Las instituciones (Ayuntamiento, Junta de Andalucía y Diputación) han aseverado en varias ocasiones que no hay discusión sobre que el campo que acoge los partidos del conjunto blanquiazul estará en el gran acontecimiento deportivo.
Nuevo paso de La Rosaleda de cara al Mundial 2030: Málaga adjudica el estudio geotécnico
El objetivo de estas perforaciones es hacer el estudio de viabilidad para el proyecto de ampliación. Es decir, que una vez cumplido pasado este trámite, las obras para la ampliación de La Rosaleda estarían cercanas. Con la competición liguera en curso y la alternativa del estadio de atletismo sobre la mesa para la próxima temporada del Málaga CF, no es de extrañar que en pocos meses la maquinaria pesada empiece a acomodarse en Martiricos para reconstruir el graderío así como el aspecto exterior e interior del estadio.
La empresa adjudicataria de estas catas es Getinsa Euroestudios SL, que hace estos trabajos por un importe de 72.607,26 euros (IVA incluido). El plazo de ejecución de tres meses. Este estudio forma parte de los trabajos para la ampliación y renovación tanto de La Rosaleda como de su entorno, ya que es necesario contar con una información técnica básica que permita caracterizar el terreno sobre el cual se desarrollarán las diferentes actuaciones. Igualmente, se contempla la realización de una serie de ensayos que permitan verificar el estado de la edificación para conocer el estado de la actual estructura del estadio.
