Hay personas que no necesitan cuidarse, que son únicas y da igual lo que haga porque seguirán siéndolo. Serían los genes o sería eso que ahora los jóvenes les gusta definir como aura, pero Paul Newman tomaba hasta 12 cervezas al día, fumaba y se saltaba los consejos saludables, pero hasta los 83 años que vivió conservó una belleza irrepetible que por sí sola le sirvió para crear un estilo en el cine. Aquel que presumió de tener con esos matadores ojos azules de daltónico la mirada más famosa de la gran pantalla hubiera cumplido este 26 de enero de 2025 los cien años.
El centenario Paul Newman, celebrado en los suplementos culturales como una de las grandes efemérides del año, puede servir para que muchos jóvenes que no han visto cine clásico empiecen por algunas de las películas de Hollywood que triunfaron en las salas. Porque eran buenas y porque salía él. Y es que el artista nacido en Ohio en 1925 era algo más que un actor y un hombre guapo de mirada arrebatadora: fue el número uno de la actuación junto a Marlon Brando durante los años gloriosos del séptimo arte.
Las grandes películas de su carrera
Dejó tras de sí una filmografía de leyenda con ‘El golpe’, ‘La gata sobre el tejado de zinc’, ‘El buscavidas’, ‘ La leyenda del indomable’, ‘El color del dinero’, ‘Ni un pelo de tonto’ o ‘Camino a la Perdición’. Son sólo alguno de los títulos de las decenas de películas en las que participó, muchas de ellas grandes hitos en las historia fílmica y también algunas cintas menores. Su porte de hombre atractivo tirando al punto canalla y rebelde le hizo encajar bien en papeles protagonistas de tramposo simpático.
Paul Newman was born 100 years ago today.
Cool Hand Luke (1967)
After the death of his mother, Luke gives a heart-breaking performance of Plastic Jesus. Harry Dean Stanton taught Newman the banjo, after the performance director Stuart Rosenberg said ‘Nobody could do it better.’ pic.twitter.com/V2vX6EWiM9— The Sting (@TheStingisBack) January 26, 2025
Para la historia queda la escena de ‘Cool Hand Luke’ de la Leyenda del Indomable en la que se come cincuenta huevos. Una película que fijó su imagen rebelde en la que solamente con su mirada se comía la pantalla. Y es que Paul Newman fue mucho más allá del prototipo de hombre atractivo para actuar en películas románticas y melodramas. Tuvo una veta cómica con su expresión sardónica que le funcionó muy bien en filmes como ‘El golpe’ en el que brilla en su sociedad con Robert Redford.
Un apasionado de las carreras de coches
Curiosamente solamente obtuvo un Premio Oscar y ya tardío con la actuación por ‘El color del dinero’ de todas las veces que estuvo nominado. Aunque la Academia también le otorgó el Oscar Honorífico como homenaje a su carrera. También ejerció como director aunque es una faceta bastante menos conocida e importante que sus dotes escénicas.
De hecho, dirigió en cinco ocasiones a su mujer la actriz Joanne Woodward, quien todavía vive. En lo relativo a su vida personal, la pasión por las carreras de coches, su obsesión por el automovilismo que se pasó a la gran pantalla, y su estilo vital disoluto marcaron su carácter además de su rama solidaria como filántropo que montó fundaciones para niños enfermos.
Atormentado por la muerte prematura de su hijo Scott por sobredosis a los 28 años, también hay biografías que resaltan su lado oscuro de persona con tendencia al alcoholismo, con numerosas aventuras amorosas. De él también se ha dicho que a pesar de su estrellato era un profesional lleno de inseguridades y que escondía una personalidad tímida. Lo cierto es que para el cine no puede pasar desapercibido que uno de los grandes naciera hace justo 100 años.
