Las rebajas de enero son cada año una oportunidad para adquirir productos necesarios a precios más bajos. Sin embargo, es importante entender cómo funcionan para no caer en ninguna trampa y sacarle el máximo provecho a las gangas que se presenten. Es por ello por lo que desde la Organización de Consumidores y usuarios (OCU) recomiendan seguir una estrategia para evitar gastar más de lo necesario y no caer en compras impulsivas.
Antes de lanzarse a las tiendas, es fundamental realizar un seguimiento real de los precios, ya que muchas veces, los descuentos pueden ser engañosos. La OCU, en este sentido, recomienda utilizar herramientas como Asesor de Precios, que permite a los consumidores comparar los costos de los productos antes y durante las rebajas, asegurándose de que el descuento sea legítimo.
Y no solo eso, teniendo en cuenta que se prevé un aumento significativo en las ventas de ropa y calzado, especialmente entre las economías domésticas más vulnerables que han retrasado sus compras debido a la inflación, las rebajas se convierten así en una oportunidad clave para adquirir artículos esenciales a precios más accesibles.
Las cinco claves
Para ser cautos, se aconseja, en primer lugar hacer listas de lo necesario antes de salir a comprar, de forma que el cliente se pueda centrar en los productos esenciales que realmente necesita. Además, se recuerda que es importante verificar los precios antiguos y los rebajados, ya que la ley exige que junto al precio rebajado se muestre el precio anterior.
Además, el producto debe haber estado a la venta al menos un mes antes de la rebaja y, si ha tenido varios precios, el más bajo debe ser el de referencia. Con ello, es esencial consultar las condiciones de devolución, con lo que es importante preguntar si hay condiciones especiales para las devoluciones.
En esta línea, las tiendas físicas no están obligadas a aceptar devoluciones a menos que el producto tenga un defecto, a diferencia de las compras online, con las que los consumidores tienen un derecho de desistimiento de 14 días sin necesidad de justificar la devolución.
Por otro lado, también se recomienda priorizar las tiendas que están adheridas al sistema arbitral de consumo, ya que este asegura que cualquier problema se resuelva de manera rápida y gratuita, lo que brinda una mayor seguridad al consumidor. Por último, es esencial guardar el comprobante de compra para cualquier reclamación posterior, además de que todos los establecimientos deben disponer de hojas de reclamaciones a disposición de sus clientes.
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