Sevilla está viviendo una verdadera primavera. Tras el paso de un tren de borrascas por la provincia, que ha dejado el mes de marzo más lluvioso de la serie histórica, llegó una importante subida de las temperaturas de hasta 27 grados y cielos despejados. Pero Sevilla vuelve a despedirse de los cielos azules para dar la bienvenida de nuevo, a la lluvia y a la inestabilidad.
Como bien reza el dicho “en abril, aguas mil”. Y es que el inicio del mes ha llegado cargado de precipitaciones e inestabilidad en la capital andaluza. Sevilla deja atrás un mes de marzo de intensas lluvias, pero con un inicio de la primavera que ha dejado altas temperaturas y cielos despejados.
Este martes, 1 de abril, vuelven las lluvias a la capital, aunque con chubascos dispersos y ocasionales de carácter débil. Será el miércoles 2 de abril cuando una borrasca entre en la provincia sevillana y deje intensas lluvias sobre todo la segunda mitad del día. La jornada siguiente y la evolución de la borrasca dejará cielos cubiertos en toda la provincia, una tendencia que se repetirá durante todo el fin de semana.
El viernes habrá un alto riesgo de precipitaciones durante todo el día. Unas lluvias que irán perdiendo intensidad y serán débiles y ocasionales durante el sábado. Y, aunque el domingo comenzarán a abrirse claros en cuanto a la nubosidad, la probabilidad de lluvia seguirá presente.
En cuanto a las temperaturas se mantienen estables durante toda la semana, con mínimas que irán oscilando entre los 10 y 13 grados y máximas entre los 20 y 23. Será el sábado cuando las temperaturas alcancen su máxima en la capital sevillana, llegando a alcanzar los 23 grados.