¿Cómo afectaría una DANA como la de Valencia en Málaga? Es una pregunta que se deben estar haciendo muchas personas en estos días y a la que está intentando dar respuesta un grupo de investigación de la UMA. «Si se produjese una precipitación como la de Valencia, me temo que las consecuencias serían muy serias», asegura José Damián Ruiz Sinoga, catedrático en Geografía Física.
La investigación se está llevando a cabo en el laboratorio de suelos de la universidad, que forma parte del Instituto Universitario Hábitat, Territorio y Digitalización. «Una de las líneas de investigación es el comportamiento del agua dentro del suelo. Ahora mismo estamos trabajando para saber cómo se comportaría la red hidrográfica de Málaga con unas precipitaciones como las de Valencia», explica.
«La respuesta es que sí», responde tajante Sinoga, quien añade que es una circunstancia «estrictamente de física atmosférica». «Depende de dónde se produzca una precipitación intensa, las consecuencias serán mayores o menores», aclara.
Continúan los trabajos de limpieza en las zonas afectadas por la DANA en Málaga
La investigación se está centrando en el río Guadalmedina y, sobre todo, en aguas abajo del Guadalmedina. » «El Guadalmedina, aguas arriba, está controlado por la presa del Limonero. Aguas abajo hay unos 23 o 24 kilómetros cuadrados que vierten agua directamente sobre el caudal del Guadalmedina. Y ahí hay una zona urbana», señala el catedrático.
«Estamos reproduciendo la precipitación máxima que se produjo en Valencia, que fueron casi 700 litros en 24 horas. Pero en Málaga, normalmente, no llueve en 24 horas. El gran aguacero es de cuatro o cinco horas. En Chiva sí llovieron más de 400 litros en cinco o seis horas. También estamos reproduciendo esa de Chiva y la que se ha producido en Málaga, de más de 300 litros en 12 horas», indica Sinoga.
Caudales sólidos
Para la investigación no sólo nos interesan los caudales líquidos, también los sólidos. Esto se debe a que en el caso de Málaga, «los caudales sólidos son más importantes». El investigador manifiesta que «cuando en Málaga se desborda el río, el agua no es destilada, es un agua marrón resultado de la carga de sólidos»
«Tenemos que respetar nuestra historia. De los episodios del 89, hay fotos del Guadalmedina en las que la lámina de agua está a 30 centímetros del puente y llovió bastante menos», advierte Sinoga.
Puentes-plaza del Guadalmedina
Sinoga formó parte del jurado que designó el mejor proyecto, en una convocatoria del Ayuntamiento y de la Fundación Ciedes, para la solución del entorno urbano del Guadalmedina. Se designó que la mejor opción era un proyecto de José Seguí, en la que el río se mantenía abierta pero se convertía en un espacio de uso ciudadano.
Sobre esto, tras los episodios de Valencia y el Valle del Guadalhorce, el investigador avisa de que «hay un problema». «Se quiere saber exactamente cuánta agua puede pasar por el tramo final del río. Los puentes-plaza del Guadalmedina pueden estar bien, o no, dependiendo de si por todas las vías posibles hay un consenso de que jamás haya un caudal que rebase esos puentes. Y eso me temo que no existe», sentencia.
Sinoga también advierte de que «no se puede menospreciar el factor agresividad de las precipitaciones». «Si en lo que va de siglo ya hemos tenido varias precipitaciones de los últimos 100 años, quiere decir que a lo mejor el periodo de retorno no es el método de retorno para determinar el caudal máximo», apunta.