El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha ratificado una pena de seis años de prisión para un hombre de Almería acusado de abusar sexualmente de la hermana pequeña de su pareja sentimental, cuando esta contaba con entre siete y nueve años de edad, aprovechando que se quedaba a solas con ella.
El fallo, que rechaza el recurso de apelación interpuesto por el condenado, lo inhabilita por un periodo de nueve años para tener contacto con menores toda vez que le impone un alejamiento sobre la víctima por el mismo periodo así como siete años de libertad vigilada y el pago de una indemnización de 10.000 euros a la perjudicada.
El alto tribunal andaluz avala el pronunciamiento de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería y considera que evaluó de modo «razonado y razonable» el testimonio de la víctima, del que destacó su «credibilidad y fuerza de convicción» a lo que se une el resto de las pruebas, con especial énfasis en la pericial psicológica que estimó «creíble» el relato de la menor.
Asimismo, da cuenta de las secuelas psicológicas que esta «temprana y delictiva experiencia sexual» ha dejado en la niña, lo que refuerza la verosimilitud de su relato y la persistencia y coherencia de la incriminación frente al «patético» esfuerzo de la defensa por minusvalorar la credibilidad de la víctima ante una «única contradicción» en el relato de la menor al describir quién le bajó los pantalones en uno de los episodios de abuso.
«Observamos que en muy pocas ocasiones se ha obtenido el testimonio de una menor, en referencia a sucesos ocurridos años atrás siendo una niña, tan rico en detalles como el de la víctima, haciendo ese sobreesfuerzo de memoria que comprobamos le pidieron sus interlocutores, especialmente el Ministerio Fiscal durante el juicio oral», recalca el TSJA.
La sentencia da por probado que el acusado, que era la pareja sentimental de la hermana mayor de la víctima, se aprovechó de algunos periodos de convivencia entre enero de 2015 y diciembre de 2016 para abusar de la pequeña desde que tenía siete años de edad.
En este sentido, el hombre aprovechó «en numerosas ocasiones» y cuando se encontraba «a solas» con la menor para realizarle tocamientos de carácter sexual en su pecho y en la zona íntima, llegando a restregar su zona genital contra la menor.
Así, la resolución judicial de origen recoge varios momentos en los que el hombre abusó de la menor estando a solas, dejándola «paralizada» o aprovechando que estaban a solas en el baño, en diferentes viviendas vinculadas a la familia de la niña. Durante los últimos contactos, en los que se echó encima de la niña, esta consiguió apartarlo.