La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a siete años y medio de prisión a un hombre acusado de intentar acabar con la vida de otro tras asestarle tres puñaladas con una navaja en el transcurso de una reyerta en la capital almeriense, una de las cuales fue al costado con «riesgo vital» al afectar a determinados órganos.
La sentencia, consultada por Europa Press y contra la que cabe recurso de apelación, condena al principal implicado por un delito de homicidio en grado de tentativa y por un delito de tenencia ilícita de armas, por lo que le impone además diez años de libertad vigilada y ocho de alejamiento con respecto a la víctima.
La resolución judicial de la Sección Tercera también condena a otros dos acusados por un delito de lesiones con la atenuante de reparación de daño a 45 días de multa a razón de 12 euros diarios al acreditarse que, tras la agresión, corrieron tras la víctima cuando intentaba escapar, de modo que uno de ellos le golpeó por detrás mientras que otro le dio patadas cuando estaba en el suelo «semiinconsciente».
De otro lado, la Audiencia absuelve a otros cuatro procesados al no quedar acreditada su participación en la pelea pese a encontrarse en el lugar de los hechos que tuvieron lugar sobre las 7,00 horas del 11 de febrero del pasado año en las proximidades de la Avenida del Mediterráneo.
La sentencia apunta que la víctima se encontraba con unas amigas a la espera de un taxi cerca del local nocturno del que acababan de salir cuando se originó una pelea por motivos que se desconocen, de tal modo que se originaron dos grupos de personas a la salida del pub que se acometieron golpes entre sí.
Fue así cuando, en un momento dado, el acusado salió de entre unos coches en la vía pública «portando una navaja» y se introdujo en el grupo de personas en el que se encontraba la víctima, a la que asestó «tres navajazos» en una pierna, en un brazo y en el abdomen con un arma tipo «bandolera», de 50 centímetros de hoja, que fue recuperada de un tejado al que se arrojó.
El afectado consiguió salir corriendo hacia la Avenida del Mediterráneo, donde fue alcanzado por los otros dos acusados, quienes volvieron a agredirle. Como consecuencia de dicho ataque, la víctima sufrió la perforación de los intestinos y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente, por lo que permaneció 42 días hospitalizado.