El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la condena a un hombre a cuatro años de prisión por vender droga desde el puesto que tenía de portero de un establecimiento de ocio de la localidad malagueña de Fuengirola.
Así, según se declaró probado en la sentencia de la Audiencia de Málaga y recoge la resolución del alto Tribunal andaluz, a la que ha tenido acceso Europa Press, los agentes de la Policía Nacional realizaron labores de vigilancia en relación a dicho establecimiento pub de Fuengirola.
En concreto, la investigación se dirigió sobre la persona que efectuaba el control y vigilancia de entrada, comprobando agentes policiales camuflados que un día de marzo de 2019, este tras intercambiar unas breves palabras con un joven, recibió 50 euros y le entregó un objeto pequeño.
Este hecho motivó la intervención de los agentes que lo observaron en el lugar, los cuales identificaron al joven y le intervinieron lo adquirido que era un envoltorio de un caramelo, que en su interior ocultaba una bolsita que contenía una sustancia que debidamente analizada resulta ser cocaína.
Asimismo, detuvieron al portero del establecimiento que había entregado la sustancia a cambio de dinero. En un cacheo superficial le encontraron un monedero con diez envoltorios más del mismo caramelo que el anterior, que tenían en su interior una bolsita con sustancia estupefaciente, en concreto cocaína.
Además, tenía 240 euros cuyo origen y procedencia «no ha sido acreditada en la causa, salvo los 50 euros recibidos» por el anterior comprador. Una vez detenido, se registró, con su autorización, su vivienda en Mijas, donde la Policía encontró otros envoltorios idénticos a los anteriormente, hasta sumar un total de 52 con la misma sustancia.
También se hallaron en la vivienda seis paquetes de una sustancia vegetal, que analizada resultó ser hachís, un envoltorio de plástico blanco con MDMA y varias cajas con recipientes de cristal liquido. En total, fueron 210 sobres con sustancias como nandrolona, fenilpropionato, trembolna acetato y testosterona.
Los investigadores también se incautaron de 74.580 euros, de los cuales 60.000, han sido devueltos al acusado al acreditar su procedencia legal. El procesado es adicto al consumo de cocaína y alcohol, recibiendo tratamiento de desintoxicación por ello, en diversos periodos de tiempo, por lo que se le aplicó la circunstancia que atenúa la pena.
Por estos hechos, se le condenó por un delito contra la salud pública, por tráfico de drogas que causan grave daño, con la atenuante analógica de drogadicción, a la pena de cuatro años de cárcel y al pago de una multa de 5.000 euros. Ahora la resolución ha sido confirmada por el alto Tribunal andaluz.