-
La capital malagueña pasó, de pronto, de temperaturas altas veraniegas a otras propias de la primavera
-
El terral primero y el levante después, detrás de este fuerte cambio de temperatura
-
La densa capa de niebla del taró engulló las playas de Málaga
El verano de Málaga acostumbra a malagueños y visitantes a cambios rápidos en las condiciones meteorológicas. Un día se presenta soleado pero sin demasiada calor, el siguiente el terral abrasa y, al siguiente es el taró el que hace de las suyas. Aunque también cabe destacar que en el mismo podía pueden suceder varios a la vez.
Es el caso de este martes en la capital malagueña. Según los datos de AEMET, la mañana estaba siendo de las más calurosas de la comunidad, con 39,6 grados de temperatura, acompañado de un fuerte terral que, desde bien temprano, hacía sudar a los playeros que buscaban refrescarse.
No obstante, en un margen de tiempo de solo dos horas, la situación cambió radicalmente y la temperatura descendió desde los 39,6 ºC a los 25,8 ºC que se alcanzaron a las 14.00h. Por supuesto, el terral desapareció por completo y, con ello, la temperatura descendió, aunque el cambio de circunstancias meteorológicas trajo el retorno del taró a la capital, al igual que el pasado lunes.
PUBLICIDAD
En cuestión de un par de horas, Málaga pasó de un calor más propio del desierto a un escenario que firmaría una película de terror ambientada en un bosque cubierto de niebla. Nada menos que 13,8 grados centígrados de diferencia que han pillado por sorpresa a los bañistas que capeaban el terral en la playa y que, cuando menos se lo esperaban, se vieron envueltos en un manto de niebla.
El viento, culpable
Pero que nadie se asuste, todo tiene una explicación, y más cuando se trata del tiempo. El fuerte viento de poniente que soplaba en Málaga durante la mañana, denominado terral, elevó los mercurios gracias a la acción de sus rachas de viento caliente. No obstante, al cambiar el viento y soplar de levante, la combinación de la masa de aire aún caliente con el frío del mar provocó una reacción que se tradujo en una espesa capa de niebla.
Fuente: NS
