El final de 2024 será el cierre de un curso en que la ciudad de Málaga ha proseguido con su pujanza por ser -entre otros ámbitos- referente turística y de calidad de vida. Pero que la capital pueda aspirar a algo así no es fruto del azar, sino que son los atractivos de su historia, encerrada en su patrimonio, cultura e identidad, las que lo hacen posible. En este sentido, destaca un bien artístico que ha quedado olvidado y que bien podría situarse entre las grandes joyas patrimoniales de Málaga para este próximo año: hablamos del Convento de la Trinidad.
Este edificio, situado en el distrito de Bailén-Miraflores y que es propiedad de la Junta, lleva más de cuatro décadas en situación de abandono. Sobre él se han elaborado diversos proyectos, como el presentado en 2006 por la Administración andaluza para albergar un museo, que nunca llegó a materializarse.
Así hasta 2022, cuando se pensó en rehabilitar el edificio y transformarlo en un centro cultural multifuncional. Sobre dicha iniciativa, que contempla convertir el espacio en un centro cultural, archivo provincial intermedio y sede administrativa, no se ha avanzado demasiado en estos dos años.
«No es un proyecto que urja. No ha habido un interés en que el convento se rehabilite y se convierta en un centro cultural», lamenta Chaima Laghrissi, secretaria de la Asociación de Vecinos Trinidad-Centro, que define la edificación como una verdadera «joya arquitectónica» de la capital.
«El turismo saldría de allí, cruzaría el río y vendría a los barrios, que es donde realmente se conoce una ciudad»
La novedad parece estar en los Presupuestos de la Junta de Andalucía para este 2025, donde se incluye una partida de 400.000 euros que tendrán como fin la continuación de la redacción de dicho proyecto, aunque desde la corporación de vecinos no lo tienen tan claro: «Legislatura tras legislatura y presupuesto tras presupuesto siempre se supone que hay una partida destinada, pero nunca se hace nada, y van pasando los años y en el convento no se ha rehabilitado ni una columna», cuenta Laghrissi.
De cumplirse con lo previsto, cabría esperar que la licitación de las obras pudiese producirse a lo largo del año 2025. En cualquier caso, el edificio tampoco será aprovechable este próximo curso tal y como reclaman los vecinos del barrio, que consideran que su habilitación tendría un impacto positivo.
«Daría un impulso al barrio. Siempre estamos haciendo turismo en el centro, que está muy bien, pero creo así el turismo saldría de allí, cruzaría el río y vendría a los barrios, que es donde realmente se conoce una ciudad», concluye Laghrissi.
Bien de Interés Cultural
El Convento de La Trinidad o Convento de San Onofre de Padres Trinitarios Calzados es un antiguo convento trinitario del siglo XVI. El edificio se emplazó fuera de las muros de la ciudad medieval y en torno a él surgió el barrio de la Trinidad.
Su combinación del estilo renacentista y mudéjar dota al complejo de un gran valor arquitectónico, situándolo entre uno de las grandes joyas conservadas en la ciudad. Tanto es así que fue designado como patrimonio histórico de España en 1980 y Bien de Interés Cultural (BIC) en 1995.
Entre sus secciones, uno de los mayores atractivos se ubica en su claustro, un gran patio cuadrangular con galerías flanqueadas por columnas de mármol y arcos de medio punto.
En 2009, tras unos sondeos arqueológicos, se localizaron bajo el suelo de un solar del convento los posibles restos del Campamento Real de Isabel La Católica que se sabe que se ubicó en este lugar, conocido entonces como Cerro de la Artillería, durante la conquista de la ciudad.
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