Manuel Lorenzo Cornejo presenta un nuevo proyecto: Cádiz de mi alma. Un grupo joven y con muchas ganas de carnaval dan cuerpo a la música y letra de Cornejo hijo.
Este grupo de marinos entra en escena con un barco como sombrero y remos, cañones y cañas de pescar. Se presenta desarrollando el tipo: el espíritu gaditano. «Yo soy el alma de las gaditanas y los gaditanos», así resume esta agrupación su concepto de comparsa.
El primer pasodoble va dedicado a Cornejo padre, chirigotero y componente de la chirigota de El Love muy querido en la ciudad de Cádiz que falleció hace unos años. La segunda letra cuenta la historia de una mujer que intenta llevar una vida normal luchando todos los días contra la violencia machista y acaba criticando que muchos violadores salgan de prisión: «Jueces, políticos o leyes, no sé quién tiene la culpa. Solo sé quién tiene miedo».
En el primer cuplé, la comparsa le da un par de consejos a Felipe VI sobre su propia familia. Para el segundo, se hace un chiste con el botellón que se forma en Cádiz cuando llegan los carnavales.
El popurrí desarrolla más el tipo y describe todo lo que hace el espíritu gaditano: «saber coger sitio en la playa, saber decir picha en su sitio, eso no es casualidad». También se habla de la juventud y el carácter rebelde de esta etapa de la vida.
Una actuación muy marcada por el apoyo y el cariño por parte del público. Abandonan las tablas del Gran Teatro Falla estos marineros con esperanzas puestas en la vuelta.