Las dualidades están empadronadas en la capital hispalense y aparecen en cada rincón de la ciudad, por recóndito que sea. La Semana Santa y la Feria, Joselito el Gallo y Juan Belmonte, la Esperanza Macarena y la Esperanza de Triana y por supuesto, el Real Betis Balompié y el Sevilla Fútbol Club. Esta última dicotomía aparece en los ensayos de la bandas, y más si el derbi sevillano cae en Cuaresma. Por ello, conocemos el testimonio de los directores de Tres Caídas de Triana y de la Centuria Romana Macarena, dos de las grandes referencias musicales en las cornetas y tambores.
La dirección de la Centuria Romana Macarena está gestionada por Paco Moraza, quien confiesa abiertamente su sevillismo. Por el contrario, su homólogo en las Tres Caídas de Triana, Julio Vera, es aficionado del Real Betis Balompié. Los ensayos previos al derbi sevillano siempre son especiales en estas formaciones, pero si incluimos en la ecuación que estamos en Cuaresma, la famosa guasa aumenta entre los músicos.
Moraza reconoce que es de los sevillistas que lo pasa mal cuando pierde su equipo, incluso le «cuesta comer». El director de la Centuria Romana Macarena desvela que su pasión por el Sevilla le viene de su abuelo y de su padre, al igual que su devoción por los titulares de su querida Hermandad de la Macarena.
Julio Vera, bético de cuna, confiesa que fue su tío Paco el que le inculcó su beticismo y que «había que tener más los valores que los resultados». En su momento fue socio del club verdiblanco, pero se alejó «hace bastante tiempo, desde que la política y el negocio se metió dentro del deporte».
«En la Centuria siempre ha habido más sevillistas que béticos. Pero bueno, ya con esto de que la banda crece bastante, hay más igualdad», asegura Paco Moraza. El director de esta formación desea que «el próximo lunes la guasa la tengamos nosotros y seamos los que gastemos las bromas», eso significaría que el Sevilla ha logrado llevarse los tres puntos del Benito Villamarín.
El director de las Tres Caídas de Triana desvela que siempre han sido «más béticos que sevillistas en la banda», sin embargo reconoce que «los sevillistas han sido más ruidosos y han tenido ocasión para decirlo y demostrarlo». Julio asegura que en los ensayos posteriores a los derbis «las sonrisas son muy diferentes. La picarona del que ha ganado es muy distinta a la que te dice, bueno, la próxima. Pero es verdad que siempre hay muchísimo respeto».
Como pueden apreciar, estas dos formaciones emblemáticas en el género de las cornetas y los tambores no quedan excluidas de una de la dualidades más presentes en la ciudad. Las cornetas de las Tres Caídas de Triana y de la Centuria Romana Macarena ya anuncian la llegada de un nuevo derbi sevillano.