Al Covirán Granada se le escapa la Liga Endesa. Cada jornada es un paso más que conduce al conjunto rojinegro al descenso, en barrena desde hace semanas y sin paracaídas que logre frenar el impacto. Derrota a derrota, se acerca de manera inexorable a la Primera FEB, destino final de este viaje nazarí por la máxima categoría del baloncesto nacional tras dos permanencias in extremis. No hay indicios que inviten a pensar en el milagro en esta ocasión, ni siquiera la irrupción del tenaz Sam Griffin, una vez más el mejor de los de Pablo Pin. Sin embargo, como en los últimos duelos, sus 20 puntos no fueron suficientes para dar la sorpresa en territorio insular. La Laguna Tenerife fue este domingo el verdugo, con un 95-87 tal vez más doloroso que otros resultados. No por contundente, sino porque esta vez los visitantes sí plantaron cara. Se dejaron remontar y regresan a la ciudad de la Alhambra más cerca de la quema.
A decir verdad todo fue bastante diferente en este duelo, poco o nada parecido a las últimas derrotas rojinegras. El Covirán compitió y se puso por delante, cuatro arriba al descanso tras dos cuartos sólidos, no exentos de las concesiones de cada semana. Todo se le fue tras el entreacto. Los de Pablo Pin mantuvieron la competitividad en el tercer periodo y se desangraron en el desenlace. Shermadini fue el MVP, con 34 de valoración al final de la cita, aunque en lo que al acierto se refiere le rebasó Griffin. Ha resultado ser un buen fichaje, pero llegó tarde a la plantilla.
El conjunto rojinegro entró activo en esta ocasión al duelo, por más que perdiera el salto y que Shermadini rompiera el hielo con tres puntos muy rápidos. Valtonen y Amine Noua machacaron el aro para calentar motores, a lo que siguió un triple de Ndiaye con el que los de Pablo Pin pisaron el acelerador. Se animó Rousselle en lo que solo el encargado de abrir el marcador tiraba del carro de los canarios. Visconti sumó tres más, con los que puso la ventaja en nueve al ecuador del acto, justo antes de que el Covirán perdiera la conexión. Lo aprovecharon los tinerfeños, con Jaime Fernández y Fitipaldo enfrascados en la misión de equilibrar las fuerzas. El técnico granadino paró el crono y enchufó a Griffin. Hizo cuatro muy pronto y Silverio abrochó el parcial pese a la oposición de La Laguna Tenerife.
Se reanudó el juego con Griffin echando chispas y las muñecas tanto de Valtonen como de Silverio bien calibradas. El conjunto tinerfeño estaba fuera y el Covirán quería abrir brecha. El estadounidense se esmeró en ampliar la distancia, pero Kostadinov entró en juego para evitar que su equipo se fuera. El festival de Sam continuaba aun así, con Ndiaye de nuevo como invitado especial con un tiro de tres que elevaba la ventaja. Kramer, en un arrebato de orgullo, consiguió mantener vivos a los locales, que a pesar de ello se fue al descanso por debajo, con el 44-48 en el electrónico.
Fue entonces cuando tuvo lugar el plot twist, ese giro que, poco a poco, devolvió al Covirán Granada a la depresión que le arrastra hacia el descenso. Entró bien a la segunda parte, aun con la mejoría tinerfeña, y lograba mantenerse arriba, pero Shermadini y Kramer comenzaron a urdir el plan. Salieron vencedores del intercambio de golpes, dañada la moral rojinegra, aunque Valtonen y Bezhanishvili parecían inmunes. Griffin volvió a carburar y todo parecía controlado por los de Pablo Pin, hasta que Fitipaldo y Jaime Fernández volvieron a aliarse en la cruzada. Noua ofreció resistencia, pero el choque ya tenía otro signo.
La remontada supuso un impacto más emocional que baloncestístico en realidad, pero fue tal que terminó por hundir al cuadro nazarí. Un parcial de 16-6 lo hizo añicos a tres minutos del final. Visconti hizo triple para recortar la diferencia, pero Huertas respondió para mitigar la reacción visitante. En el forcejeo, los granadinos rascaron algún punto, pero el destino era inevitable. El de este encuentro y, salvo intervención divina, el de la temporada.
Ficha técnica:
La Laguna Tenerife: Kramer (9), Huertas (14), Scrubb (5), Shemardini (19) y Doonerkamp (8). También jugaron: Kostadisnov (6), Jaime Fernández (19), Fitipaldo (12), Drell, Lluís Costa y Abromaitis (3).
Covirán Granada: Rousselle (13), Valtonen (5), Amine Noua (13), Riccardo Visconti (10) y Ndiaye (6). También jugaron: Sam Griffin (20), Bezhanishvili (6), Rubén Guerrero (4) y Silverio (10).
Parciales: 22-23; 22-25; 28-23 y 23-16.
Resultado final: 95-87.