El tiempo:
101TV

El Covirán Granada se va en caída libre (69-97)

El Covirán Granada se va de la Liga Endesa en caída libre. Solo la intervención divina parece poder salvar al cuadro rojinegro, que a cada jornada que pasa siente las llamas más cerca. De esta sale vapuleado, tras una actuación que rayó en lo ridículo frente al Valencia Basket. El conjunto taronja pasó por encima de los de Pablo Pin y le endosó un tajante 69-97 que le pone un pie y medio en Primera FEB. Tiene por consuelo, y casi único argumento al que aferrarse, que ya ha logrado dos permanencias milagrosas sobre la bocina. Solo le queda cruzar los dedos y rezar para que se vuelva a producir el fenómeno.

Los granadinos no estuvieron en el choque en ningún momento y el paso de los minutos solo fue incrementando la sensación de vergüenza en la grada. El Covirán se dejó ir y su adversario lo zarandeó hasta que perdió todo el honor. Entre Costello y Ojeleyel, que fueron los máximos anotadores con 18 puntos cada uno, lograron llevar la diferencia hasta la treintena en tramos del encuentro. El primero de ellos, con 22 de valoración, fue el MVP. Mal día para que Pablo Pin alcanzara los 400 partidos al frente del cuadro nazarí. Apenas Silverio y Sam Griffin dieron la cara.

Todo le fue cuesta arriba al conjunto rojinegro desde que el balón fue al aire. Lo ganó Bezhanishvili, sí, pero lo perdió de inmediato y Ojeleye sacó el aguijón desde fuera de la pintura. Amine Noua replicó y Reuvers machacó el aro, antes de que el autor de los primeros tres puntos exhibiera de nuevo su acierto exterior. Los de Pablo Pin pretendieron reducir la brecha también desde fuera, aunque su mirilla estaba desviada y los taronjas seguían a lo suyo. Al ecuador del cuarto, siete arriba frente a un Covirán desnortado, hasta que entraron Silverio y Rubén Guerrero con la brújula para reorientarlo. Afinaron la puntería granadina, certero con los pies quietos el dominicano, y Rousselle calibró la muñeca para equilibrar las fuerzas. El Valencia Basket lo encajó con entereza, no por ser capaz de responder a cada golpe, sino porque desde lejos tenía vía libre y la puntería de Ojo de halcón. Remezclaron los técnicos sus naipes con todo igualado y tiempo para el debut de Visconti, pero la cosa llegó al segundo acto empatada.

Costello metió de tres para provocar el dejà vu en los anfitriones, que de nuevo empezaban por debajo, y López-Arostegi engrosó la distancia. Silverio atinó en el triple, pero el conjunto valenciano ya se iba, casi infalible desde fuera y eficaz también en el tiro libre. Pin pidió parar el crono cuando iba 12 abajo, 24-36, presto para desgastar el rotulador en busca de una fórmula que evitara el descalabro. Esfuerzo en vano, porque no había grúa que levantar a su equipo. El mismo francotirador que abrió el cuarto empezó a reventar el aro sin que el conjunto rojinegro manifestara capacidad de respuesta, herido de muerte y con pulso débil. Al descanso, un contundente 26-44 brillaba en el electrónico y la ACB parecía abandonar el Palacio de los Deportes antes de tiempo. 

Tras el paso por los vestuarios, el envite tornó en esperpento rojinegro. Costello se ensañaba, pese a que Visconti sumó sus primeros tres puntos, y el Covirán se desangraba. Se revolvió Bezhanishvili para hacer ver que su equipo todavía estaba vivo, pero era anecdótico. El tercer triple del de Michigan llevó la ventaja taronja más allá de la veintena de puntos y Reuvers la amplió aún más, por si acaso. El Valencia Basket bailaba con un plantel inerte, una expresión de impotencia e incapacidad. Ojeleye volvió a afinar la muñeca y Montero, desde fuera de la pintura, puso 30 de por medio (32-62). Pablo Pin no encontraba un ápice de orgullo en sus hombres, a quienes cada segundo les parecía una eternidad. Rousselle hizo tres, pero Brimah no falló en el tiro libre. Ndiaye también sumó el triple tras el carrusel de relevos Sam Griffin y Silverio se activaron de repente, aunque no les dio para más que maquillar el resultado.

Badio se unió al festín en lo que las constantes vitales del Covirán Granada se iban apagando. Ndiaye hizo tres, pero la superioridad taronja era manifiesta. Ojeleye, Montero, De Larrea, Puerto… Todos querían asestar al menos una puñalada al conjunto rojinegro, que agonizaba ya ante los silbidos de su hinchada. El respetable comenzó clamando contra los arbitrajes y acabó asumiendo que la permanencia requiere poco menos que un milagro. Griffin pretendió mantener la dignidad, aunque ya solo quedaba pasar el bochorno. 69-97, golpe durísimo para el cuadro nazarí, que se queda a tres de la salvación con nueve partidos por jugar.


Ficha técnica:

Covirán Granada: Rousselle (6), Griffin (18), Bezhanishvili (8), Valtonen (1) y Noua (2). También jugaron: Sergi García (2), Aurrecoechea, Rubén Guerrero (6), Visconti (5), Ndiaye (8) y Silverio (13).

Valencia Basket: Badio (10), Reuvers (8), Jovic, Costello (18) y Ojeleye (18). También jugaron: Puerto (9), Pradilla (3), De Larrea (7), López-Arostegi (7), Montero (11) y Brimah (6).

Parciales: 21-21, 5-23, 26-23 y 17-30.

Resultado final: 69-97.

Incidencias: encuentro correspondiente a la 25ª jornada de Liga Endesa, disputado en el Palacio de Deportes de Granada. 

Descubre más noticias de 101TV en las redes sociales: InstagramFacebook X. Puedes ponerte en contacto con nosotros en el correo redaccion.granada@101tv.es

Otras noticias de interés

La curiosa anécdota del Unicaja en los playoffs del año pasado

Pedro Jiménez

LaLiga desestima la ‘palanca’ del Barcelona e insiste en la no inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor

Ignacio Pérez

Herrero, contundente con la permanencia: «Vamos a conseguir el objetivo seguro»

Pedro Jiménez