Cristóbal González ha publicado su primera obra, ‘El juego del deseo’ en la que destaca «la frescura de los personajes, sus obsesiones, ambiciones y anhelos» y que, «aunque prevalezca el deseo sexual, sobre todo sienten la necesidad de amar y sentirse amados».
Según las palabras del autor en un comunicado de Círculo Rojo, Grupo Editorial, el lector va a encontrar «una novela que entrelaza la frescura y los anhelos de una generación que fusiona rebeldía con comodidad».
Asimismo, cuenta que su obra esta ambientada en el pintoresco barrio de las Letras de Madrid, donde la trama despliega un «torbellino de amor» con «encuentros y desencuentros íntimos entre sus protagonistas».
En este contexto, ha explicado que a lo largo de las «cortas e intensas semanas en las que transcurre la historia», las vidas de los personajes «cambiarán y descubrirán facetas ocultas de su ser». Así, todos tomarán decisiones inesperadas cargadas de un futuro incierto.
González cuenta que cada capítulo «está impregnado de deseo, pasión y múltiples emociones que cautivarán al lector, sobre todo a los amantes del romance, que quedarán seducidos».
En la sinopsis de la obra se describe a Ray, que es un traductor ‘freelance’ independiente y ‘milenial’ que comparte piso con Inés, su mejor amiga, abogada de un bufete y adicta al trabajo. Destaca que su vida va a sufrir un giro inesperado cuando se ve atrapado en una «espiral obsesiva» por su nueva vecina, Lisa.
«Después de una cena placentera y sorprendente, la vida de los protagonistas tomará un rumbo inesperado. Las relaciones se fracturarán, conduciendo a situaciones con desenlaces imprevisibles», ha expuesto.
El autor cuestiona si Ray conseguirá enamorar a Lisa y «¿Qué sentimientos desconocidos surgirán en Inés? ¿Qué papel desempeñará Félix, el novio de Lisa?», a lo que ha continuado con «a lo largo de este viaje, los personajes realizarán sacrificios significativos: cada uno hallará su camino al seguir con determinación sus aspiraciones y anhelos».
«Esta historia se centra en la complejidad de las relaciones y la aceptación del amor, impregnada de un intenso componente de pasión e intrigas de poder. Un juego de deseos y ambiciones que transformará la vida de todos los involucrados», ha concluido en la sinopsis.
Cristóbal González Hurtado, que nació en el año 1954 en Barcelona, cuenta ser hijo de una familia de emigrantes andaluces y que siempre ha mantenido un fuerte vínculo con su tierra, «aunque no ha dejado escapar ninguna oportunidad para explorar el mundo que le rodea».
Desarrolló la mayor parte de su carrera profesional como directivo en la industria farmacéutica y como consultor externo. Además, ingresó en el mundo de la escritura en una etapa avanzada de su vida, a pesar de que nunca antes había concebido la idea de escribir.
En el comunciado de la obra cuenta que el autor empezó con relatos cortos besándose en sus experiencias alrededor de sus amigos, su afición al buen vino y a la cocina.
En esta su primera novela ha asegurado reflejar una faceta de la que se siente orgulloso: «ser un romántico incurable».