La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF, ha pedido a la Dirección General de Tráfico (DGT) una mayor protección para sus trabajadores, y en particular para el colectivo de examinadores. El sindicato reclama que el uso de la mascarilla sea obligatorio en el interior de los vehículos de autoescuela durante la realización de las pruebas, donde no existe una distancia de separación de 1,5 metros entre los ocupantes.
Al contrario de lo que ocurre con medios de transporte aéreo, el ferrocarril o autobuses, en el interior de coches de autoescuela no se mantiene la obligatoriedad del uso de la mascarilla, a pesar de que no se respeta la distancia mínima y de que los ocupantes (examinador, alumno y profesor) mantienen contacto considerado estrecho por un tiempo que nunca es inferior a los quince minutos. A ello se suma el riesgo añadido de la deficiente ventilación que presentan algunos vehículos de autoescuela.
CSIF subraya el mayor riesgo de exposición al contagio que supone esta situación para el colectivo de examinadores, conformado por 31 profesionales en la jefatura provincial de la DGT en Málaga, cada uno de los cuales realiza una docena de pruebas diarias en espacios cerrados.
El sindicato pide que, del mismo modo que la DGT insta a los examinadores a la necesidad del uso de la mascarilla, establezca el uso obligatorio de la misma en el interior de los vehículos de autoescuela como medida preventiva para todos los usuarios durante la realización del examen. De este modo, la Administración dotaría de una mayor seguridad tanto al examinador como al resto de ocupantes, en lugar de dejar la protección de la salud laboral en manos de los trabajadores, que quedan a expensas de la colaboración de alumnos y profesores.
Finalmente, CSIF reitera la importancia que tiene la seguridad y la salud de las personas trabajadoras y recuerda que el trabajo no puede suponer un peligro o foco de enfermedad por unas condiciones laborales precarias.