Los habitantes de los municipios malagueños de Fuente de Piedra, Alameda, Humilladero y Mollina no podrán utilizar el agua de la red de abastecimiento para regar huertos, baldear calles o fachadas, lavar vehículos ni para llenar piscinas debido a la «extrema» sequía que padece la provincia de Málaga y que afecta especialmente a estas localidades que se abastecen de acuíferos.
Los alcaldes de Fuente de Piedra, Siro Pachón; Alameda, José García; Humilladero, Miguel Asensio, y Mollina, Eugenio Sevillano, han ofrecido este martes una rueda de prensa en la Diputación de Málaga para informar de estas «medidas de prevención» ante la situación actual y las malas previsiones de cara al verano por la falta de lluvias.
Medidas difíciles, han admitido, pero los recursos son actualmente «muy limitados». «Es la peor sequía en los últimos 80 años en nuestros municipios y la comarca. La escasez de reservas en los acuíferos nos lleva a hacer un llamamiento y adoptar medidas comunes y consensuadas entre los cuatro», ha señalado el regidor de Fuente de Piedra.
La peor situación es la de esta localidad, con años abasteciendo a sus habitantes con agua procedente de cubas y que pese a que el pasado mes de enero logró ponerle fin, la falta de precipitaciones ha provocado «que los nuevos sondeos se hayan venido abajo y la calidad del agua haya empezado a empeorar».
Esto ha llevado a Fuente de Piedra a anunciar una modificación de su ordenanza para penalizar con un 25% a aquellos vecinos que superen el tercer tramo, es decir, los 75 metros cúbicos: «No es una subida, es sólo para los que superen ese tercer tramo y entendemos que no va a afectar al 90% de los vecinos pero sí es una manera de penalizar a aquellos que no realicen un uso racional y responsable del agua».
Esta misma línea seguirán las otras tres localidades. Según el alcalde de Mollina, Eugenio Sevillano, se castigará a los consumos más elevados y todo porque estos cuatro municipios malagueños comparten acuíferos de los que extraen los recursos hídricos. Por eso, han incidido todos los alcaldes, adoptan estas medidas de manera común: «Puede que llegue el día que abramos el grifo y no salga agua».
«Iniciamos un camino conjunto porque atravesamos graves problemas en los últimos años. La situación, a pesar de haberse dado un paso enorme en Fuente de Piedra, sigue siendo muy crítica, muy grave y aunamos fuerzas y queremos llevar medidas consensuadas para paliar todas estas carencias y las situaciones que estamos viviendo debido a la falta de lluvias», ha expresado Siro Pachón.
Unas medidas, de momento de prevención, pero que podrían tornarse en más duras en los próximos meses si la situación no mejora, han advertido los regidores de estas localidades de la comarca norte, quienes han hecho un llamamiento a los vecinos para que hagan un consumo responsable y racional. «Seamos solidarios con quienes viven en la zona y que más están sufriendo esta situación», ha añadido Pachón.
En este punto, el alcalde de Alameda, José García, ha recalcado la importancia de «abrir el grifo y que salga agua», un gesto normal pero que en meses podría no ser tan fácil, de ahí la advertencia: «Podemos sufrir problemas de abastecimiento y todos los vecinos deben ser conscientes».
Pese a que Fuente de Piedra es el que más problemas arrastra, en Alameda, según García, el pasado año se tuvieron que hacer sendas actuaciones para bajar un pozo 35 metros y otro diez: «Esto es un hecho incontestable de que el acuífero está bajando y, o dejaremos de tener agua o ese agua será de una calidad que sea considerada no potable». «La sequía extrema hará que todos suframos la falta de agua», ha lamentado, y ha reiterado que no quieren tomar «medidas drásticas pero es fundamental que los vecinos tengan agua y tomaremos las medidas necesarias para que esto sea así».
Miguel Asensio, alcalde de Humilladero, ha recordado que su municipio comparte la Sierra de Humilladero con Fuente de Piedra y la de La Camorra con Mollina y Alameda. «Si no tomamos medidas ahora será difícil», ha recalcado, y ha reclamado, como viene haciendo desde hace años, los 4,9 hectómetros cúbicos del pantano de Iznájar.
«Si no llega agua de otros sitios nuestro acuífero no se va a recargar. Comparto el acuífero con Fuente de Piedra, yo saco 1,5 hectómetros y ellos igual, somos totalmente deficitarios y llegará un momento en el que no tengamos agua», ha advertido, incidiendo en que es un horizonte «cercano».
Ha añadido que «si no hay agua no hay desarrollo y estamos tan preocupados que necesitamos que este recurso se cuide y para ello hacemos esta campaña de concienciación a los vecinos». Unas medidas que, a juicio del regidor de Humilladero, son «de sentido común».
Cosas, ha dicho, «tan sencillas» como no utilizar el agua de la red para llenar piscinas, poner huertos, baldear calles o fachadas o limpiar coches. Además, ha incidido en que aquellos vecinos que tengan tomas ilegales en sus municipios «las saquen, pidan la instalación de contadores» o, de lo contrario, habrá que interponer sanciones.
AYUDA A LAS ADMINISTRACIONES
Asensio ha pedido también ayuda a las administraciones: «De momento tenemos agua pero ¿nos van a dotar de los medios adecuados para que abastezcamos a los municipios?», se ha preguntado, incidiendo en la necesidad de adoptar estas medidas ante la sequía y para garantizar el futuro de todas las poblaciones de la provincia.
Pero este problema, ha recordado Eugenio Sevillano, alcalde de Mollina, no es nuevo y pese a que su localidad es, de las cuatro, la que menos problemas está teniendo «no sabemos si el día de mañana nos va a afectar porque compartimos los mismos acuíferos».
«La situación es grave, no nos gusta prohibir y no sabemos si de aquí al verano habrá otras restricciones más severas. No hablamos de regadíos ni de cultivos sino agua para que la población tenga garantizado el suministro de agua», ha defendido.
En este punto, el regidor de Humilladero ha advertido de que si en verano hay que hacer cortes de agua, se harán. «Primero concienciación y si esta da resultado no tendremos que tomar medidas de mayor calado. No queremos llegar como un elefante a una cacharrería sino que tenemos que hacerlo de manera que la población lo entienda».
Esta situación, además, es «extrapolable» a los demás pueblos de la comarca norte de Málaga: «Vamos a seguir pidiendo que venga agua de otro sitio. Si no es de Iznájar que sea de la Sierra de El Torcal, de Camarolos o de donde la administración decida porque el panorama es triste y el futuro incierto».
Sobre la posibilidad de que haya cortes de agua durante determinadas horas al día, el alcalde de Alameda ha informado de que no se está barajando por el momento y ha señalado que estos cortes puntuales en determinados momentos suponen un incremento de averías en las tuberías.