El partido de esta tarde que emite 101 Televisión entre el Atlético Malagueño y el Huétor Tájar tiene muchos alicientes. Que sean el primer y el tercer clasificado, el primero de ellos. O que la clasificación esté muy apretada, el segundo. Pero también tiene el aliciente de ver, si juega, a una de las zurdas más exquisitas que ha dado el fútbol español en las últimas décadas. Un futbolista como el mallorquín Dani Benítez que, por desgracia, la gente conoce más por cuestiones extradeportivas pero que en su mejor momento rozó la internacionalidad con España y que antes de su caída a los infiernos fue decisivo para devolver al Granada CF de vuelta a Primera tras 35 años sin pisarla.
Benítez es un hombre sincero, que pagó con todas las consecuencias deportivas y sociales el haber dado positivo en cocaína tras el análisis antidoping un partido entre el Granada y el Real Betis. Un castigo severo y, probablemente, desmedido el que el conjunto de la sociedad, los medios de comunicación y los estamentos deportivos hicieron pagar a este extremo zurdo que no supo digerir la fama y que llevó mal tramos de su carrera deportiva, pero que apenas recibió ayuda para salir de esa dinámica complicada. Sobre todo, para alguien que había encontrado en el fútbol una vía de escape a una vida complicada.
Ahora, a sus 37 años y tras haber pasado por el Arenas de Armilla, el balear disfruta de esta caída vertiginosa en el ascensor al fútbol modesto. En el Huétor Tájar ha jugado 17 partidos esta temporada (13 de ellos de titular) y cuenta con tres goles esta campaña, uno de ellos una vaselina con la pierna izquierda que evidencia la clase que siempre ha atesorado. También tiene una amarilla y una tarjeta roja que afilan, por su lado, esa fama de díscolo que ha tenido este jugador que ha pasado por numerosos vestuarios del fútbol español con una experiencia internacional en Chipre. Eso sí, la provincia de Granada ha sido al final el hábitat que le ha dado todo y se lo ha quitado también, y de la que no se despega, ahora en el Poniente.
‘Mi historia la cuento yo’
Benítez no jugó en la jornada pasada con el Huétor Tájar, pero si está disponible es muy probable que el entrenador ‘panciverde’ Julio Catalá lo meta unos minutos contra el Malagueño. ‘Mi historia la cuento yo’ se llama el libro que publicó este futbolista sincero, que desde el primero momento de ser sancionado por su positivo en drogas asumió su culpa como en otros deslices que ha tenido en los terrenos de juego y fuera de ellos.
Entrevistado por Jordi Évole, Susanna Griso y otros grandes medios, el jugador siempre ha mostrado un carácter sincero, nunca evadiendo su responsabilidad en las malas decisiones que ha tomado en su vida. No se le caen los anillos a un Benítez que a sus 37 años vive en el ‘fútbol de barro’ el tramo final de una carrera abocada a los infiernos, pero con momentos brillantes. Buscando la redención en el fútbol modesto y si es de la partida se podrá ver aquí en 101TV con su duelo contra el Atlético Malagueño.
