El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se ha mostrado tajante sobre la cuestión de la macrofiesta de música electrónica Sophie Festival del 1 de enero que fue cancelada gracias a la actuación policial, debido a que no tenía permisos del Ayuntamiento. «Cuando no tiene autorización no se puede celebrar. Tenían que avisar a los asistentes, era su responsabilidad», ha esgrimido el regidor después de que los organizadores fueron apercibidos en tres ocasiones y no alertaran al público de que no contaban con los papeles necesarios para celebrar el evento.
«Se les comunicó tres veces en los días previos que no podía tener lugar y que tenían que avisar a los asistentes», ha afirmado De la Torre, para el que el Ayuntamiento no hizo otra cosa que «cumplir con su obligación». En este sentido, ha remarcado que «Málaga es una ciudad en la que se aplican las normas y nada más» en su reacción ante esta cancelación de un evento para el los organizadores del Sophie Festival tenían 6.000 entradas vendidas pese a que no contaban con el beneplácito legal.
La Policía cancela un macrofestival de música electrónica en Málaga sin autorización municipal
De hecho, tras la denegación del permiso hasta en tres ocasiones (23, 26 y 30 de diciembre), siguieron adelante sin cancelar el Sophie Festival dejando que tanto artistas como el público llegara al recinto del Ogus Park, en el antiguo Cortijo Bacardi. Los organizadores han asegurado que reembolsarán el dinero de las entradas a aquellas personas que habían reservado su pase a este macrofestival de electrónica que contaba en el cartel con artistas internacionales como el británico Richie Hawtin o el suizo Luciano. No obstante, en las redes hay quienes aseguran que tenían viajes preparados para la cita y reservas en alojamientos.
El objetivo del macrofestival era empezar la ‘rave’ el 1 de enero de 2025 a las 12.00 de la mañana y prolongar el evento hasta las 2.00 de la mañana del 2 de enero. No obstante, efectivos de la Policía Nacional y Local de Málaga se personaron en el Ogus Park para crear un cordón y alertar a los asistentes de que el evento no se iba a festejar debido a que no disponía de autorización municipal.
«Entre otros, faltaba la autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) que se le ha venido solicitando desde el Consistorio en base a un requerimiento de Aena. El plazo para aportar la documentación, tal y como se le explicó al interesado, finalizaba el pasado jueves 26 de diciembre», señaló el Ayuntamiento en un comunicado en el que explicaba que se les había apercibido hasta en tres ocasiones.
