Es un método que ocurre cada vez con más frecuencia. Una ciudad acoge un gran evento musical o deportivo, las entradas se venden prácticamente a la velocidad de la luz y esto da pie a que se inicie toda una carrera de fondo para tratar de hacerse con una entrada en reventa que nos permita el acceso al evento deseado.
Sin embargo, acudir a la compra de entradas a través de esta vía puede salir muy bien pero también muy mal, ya que detrás se pueden encontrar personas que buscan sacarse un buen partido a costa de ese anhelo fan mediante la estafa. Esto es lo que ha ocurrido en Málaga con la venta de entradas para la fase final de la Copa del Rey de baloncesto que se ha celebrado este año en la capital.
Con motivo de la celebración de este evento, agentes del Grupo de Ciberdelincuencia de la Comisaría Provincial detectaron un repunte de denuncias por la compraventa de entradas fraudulentas para grandes eventos deportivos y espectáculos musicales, tanto en redes sociales como por páginas webs de artículos de segunda mano.
Tras realizar los primeros cómputos de denuncias, que ascendían a unas 80 en todo el territorio español —especialmente en Andalucía, Aragón, Comunidad de Madrid, Castilla la Mancha, Comunidad Valenciana, Islas Canarias, Cantabria e Islas Baleares— los agentes detectaron que todas ellas estarían relacionadas, ya que seguían el mismo modus operandi y existía una coincidencia en los datos aportados por los anunciantes, como los número de teléfonos y de las cuentas bancarias.
Dos detenidos y cuatro investigados en Ciudad Real
Con la información recabada a través de las denuncias, y con un trabajo conjunto entre el Grupo de Ciberdelincuencia de la Comisaría Provincial de Málaga y la Policía Judicial de la Comisaría de Ciudad Real, se procedió a la localización y detención de los dos principales cabecillas del clan en una pequeña localidad de la provincia manchega, que resultó ser una pareja joven con antecedentes por delitos de la misma índole.
Durante la intervención se consiguió intervenir el dispositivo móvil que empleaban en las estafas, lo que ayudó a identificar al resto de los implicados —entre los que se encontraban dos varones y varias mujeres— que están siendo investigados, aunque no detenidos, por su presunta participación en estas acciones delictivas.
Según explica la Policía Nacional en un comunicado, todos ellos se coordinaban «para realizar la extracción del dinero de las cuentas bancarias», algo que llevarían haciendo desde el año 2022, «siendo este método fraudulento su principal fuente de ingresos».
50 hechos delictivos hasta la fecha
Tras las primeras investigaciones, los agentes consiguieron atribuirles hasta 50 hechos delictivos hasta la fecha, todos ellos realizados con el mismo modus operandi. La organización operaba mediante el uso de numerosas cuentas bancarias y distintas líneas telefónicas, la mayoría de las mismas a nombre de terceras personas que previamente habían sido víctimas de fraude, dificultando con ello la investigación.
Es por ello que, tal y como informa Policía Nacional, uno de los aspectos más graves de la trama sería «la de identidades reales de personas inocentes para identificarse ante potenciales víctimas, habiéndose localizado en el terminal intervenido archivos almacenados con la documentación personal de más de 40 perjudicados». De esta forma, los afectados realmente denunciaban en redes sociales a personas inocentes, proporcionando su nombre y apellidos, lo que generaba una espiral de reclamaciones y acusaciones injustas hacia ciudadanos que nada tenían que ver con los hechos.
Evitar riesgos en la adquisición de entradas
Los agentes especialistas en Ciberdelincuencia hacen hincapié en los peligros de las compras en páginas web y recomiendan extremar las precauciones al adquirir entradas por internet, verificando siempre la fiabilidad y los perfiles de vendedores o en su defecto comprar en páginas seguras y reputadas. Del mismo modo, aconsejan no remitir nunca, por ningún medio, fotos de documentos de identidad.
