Desde este viernes 4 de marzo no existe la libertad de prensa en Rusia tras la aprobación de una reforma del Código Penal en el que las penas de cárcel se sitúan entre los 10 y 15 años para quienes difundan información que desde el Gobierno pueda considerarse falsa sobre las Fuerzas Armadas del país, y hasta tres años de prisión, e importantes sanciones económicas, para los que se posicionen a favor o pidan a otros países sancionar a Rusia. El control es tal que con usar la palabra «invasión» bastaría para ser castigado por el régimen de Putin.
Las nuevas leyes aprobadas de forma unánime en la Duma de Estado han provocado una desbandada de medios de comunicación de territorio ruso, desde donde dejarán de emitir más de una decena de canales de todo el mundo para evitar las represalias.
La televisión pública española y la agencia Efe han sido un ejemplo de los muchos que se han pronunciado en las últimas horas al respecto. Sobre esta decisión, la corporación ha explicado que continuará informando sobre el conflicto en Ucrania, «como lleva haciendo desde el inicio de la invasión rusa».
La corresponsal de RTVE en Rusia, Érika Reija, ha asegurado a través de sus redes sociales que abandona el país con «mucha tristeza, pero convencida de que es un paso necesario ante la posible criminalización de nuestro trabajo».
Acabo de abandonar Rusia. Con mucha tristeza, pero convencida de que es un paso necesario ante la posible criminalización de nuestro trabajo. Gracias a todos los que me habéis enviado fuerza en las últimas semanas, las más difíciles sin duda de toda mi vida https://t.co/AmA8FIQTA9
— Érika Reija (@ereija) March 5, 2022
La agencia Efe, en Moscú desde 1970, cuando inauguró su sede permanente allí, no había dejado de informar desde la capital hasta este sábado, y «lamenta profundamente este gravísimo ataque a la libertad de expresión; un intento evidente del Kremlin de ocultar la verdad a la opinión pública», ha denunciado su presidenta, Gabriela Cañas.
No son los únicos medios españoles que han tomado esta decisión, pues el grupo Atresmedia y las cadenas catalanas TV3 y Catalunya Ràdio han confirmado este sábado que también cesarán su información desde suelo ruso. «Este nuevo marco legislativo pone en riesgo el ejercicio del periodismo en general y también a los corresponsales y enviados especiales extranjeros», ha explicado la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA).
Cadenas europeas y americanas también dejan Rusia
Televisiones públicas de Reino Unido, Alemania, Italia y Francia, así como canales americanos han informado estos días de que interrumpirían su labor periodística en territorio ruso. BBC fue una de las primeras en adoptar esta medida, pues «la seguridad de nuestros trabajadores es primordial y no estamos preparados para exponerlos al riesgo de un proceso criminal simplemente por hacer su trabajo», explicó tajante Tim Davie, director general de la cadena, que confirmó que continuarían ofreciendo datos sobre Rusia desde fuera de sus fronteras.
Le han seguido las alemanas ARD y ZDF, la italiana RAI y la radio francesa France Info, que ha sido la última en sumarse a la huida de medios en Rusia, la primera en Francia, todas ellas por el miedo a las represalias del régimen ruso contra sus corresponsales.
«Voilá. Esto es Moscú», ha escrito en forma de protesta el corresponsal francés Sylvain Tronchet junto al anuncio de su emisora de que deja de informar desde Rusia.
Desde el continente americano también han sido varias las televisiones que han puesto fin a las emisiones desde Rusia, en concreto las estadounidenses CNN, CBS, ABC News y la agencia Bloomberg, cuyo editor jefe, John Micklethwait, criticó que la reforma «parece diseñada para convertir a cualquier reportero independiente en un criminal por pura asociación» y convierte en «imposible continuar cualquier apariencia de periodismo normal dentro del país». La cadena canadiense CBC también ha cesado su actividad periodística en el país.
Fuente: 2