La Guardia Civil detiene a ocho personas y se incauta de una importante cantidad de sustancias en una operación que culmina en Atarfe
La Guardia Civil ha desarticulado un laboratorio de drogas de diseño en una nave industrial de Atarfe, en el marco de la Operación Nazarí 73 Candasu. Este laboratorio, uno de los más importantes descubiertos hasta la fecha en la provincia de Granada, elaboraba y procesaba sustancias como speed, ketamina, éxtasis, MDMA, anfetaminas, metanfetaminas, LSD y hongos alucinógenos, entre otros. La operación también ha permitido la detención de ocho personas, acusadas de delitos de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal.
Detalles de la incautación
Durante la fase de explotación de la operación, los agentes de la Guardia Civil se incautaron de una significativa cantidad de sustancias. Entre lo más destacado se encuentran cuatro kilos de metanfetamina, 1,5 kilos de anfetamina, nueve litros de ketamina líquida, 400 gramos de MDMA y 818 dosis de éxtasis. Además, hallaron 1.357 gramos de hachís, 1 kilo de LSD y diversos productos alucinógenos en diferentes formatos.
En el laboratorio, también se encontraron 11.000 euros en efectivo, así como cuatro lingotes de oro con un peso de 700 gramos y varias pulseras de oro, valoradas en más de 120.000 euros. El grupo utilizaba latas de conserva perfectamente precintadas para la distribución de las drogas, un método que permitía una logística discreta y difícil de detectar.
Inicio de la operación
La investigación comenzó cuando la Guardia Civil, a través del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA), obtuvo información sobre el tráfico de drogas durante varias fiestas rave en la provincia. Los agentes lograron identificar a los responsables del laboratorio tras el decomiso de un bidón en el aeropuerto de Colonia (Alemania), que contenía cinco litros de un líquido precursor de anfetamina y cuyo destino final era uno de los integrantes del grupo criminal.
Este individuo, además, ya había sido investigado por la DEA de Estados Unidos debido a su implicación en una red internacional de tráfico de drogas sintéticas.
Un laboratorio peligroso
El laboratorio desmantelado, situado en una nave industrial de Atarfe, procesaba diversas drogas sintéticas y contaba con productos químicos altamente tóxicos, lo que suponía un grave peligro para el medio ambiente y las personas. Las autoridades señalaron que estos residuos eran vertidos en el sistema de alcantarillado, lo que incrementaba el riesgo de accidentes, dada la inflamabilidad de sustancias como el metanol.
Además del laboratorio principal en Atarfe, el grupo tenía otros dos domicilios en las localidades de Ambroz y Cenes de la Vega, desde donde distribuían las drogas.
Los ocho detenidos en la operación han sido puestos a disposición judicial, y tres de ellos han ingresado en prisión preventiva. La Guardia Civil continúa investigando el caso para identificar posibles ramificaciones internacionales y otros implicados en esta compleja red de narcotráfico.