La Policía Nacional ha desarticulado una red criminal asentada en la provincia de Málaga que había creado un entramado bancario con el fin de introducir, en el sistema financiero legal, el dinero ilícito proveniente de las estafas telemáticas, el tráfico de drogas y la comercialización de óxido nitroso –gas de la risa-. 65 personas participaban con el rol de mula bancaria y llevaron a cabo la apertura de 260 cuentas fraudulentas en entidades bancarias, otras 210 en casas de apuestas online, y la circulación de más de 2,5 millones de euros entre las citadas cuentas de la organización.
La operación denominada “Halo-Colbe-Naria” se ha saldado con 43 detenidos, entre ellos los cabecillas de la organización, la mayoría de origen búlgaro; la intervención de 112 kilogramos de cogollos de marihuana preparados para su distribución en Irlanda, Alemania y Polonia; y la interceptación de un total de 4.792 botellas de óxido nitroso procedentes de Bulgaria. El operativo lo han llevado a cabo los agentes adscritos al Grupo II de Estupefacientes, el Grupo II de Blanqueo de Capitales y el Grupo I de Delitos Económicos de la Comisaría Provincial de Málaga, y agentes del Grupo Operativo de Policía Judicial de la Comisaría de Antequera.
Las estafas consistían en la compraventa de ropa en plataformas de segunda mano en Internet, alquileres falsos de viviendas o llamadas fraudulentas ante supuestos cortes de suministro de la luz, entre otras. Se han identificado 41 víctimas a las que se han estafado 39.000 euros. Además, los investigadores descubrieron que la red se configuraba mediante la apertura de cuentas en entidades bancarias y en casas de apuestas online, a nombre de terceras personas que previamente habían sido captadas en ambientes marginales y que obtenían apenas 40 euros de ganancia por abrir una cuenta.
Continuando con la investigación, los agentes confirmaron que la red se configuraba mediante la apertura de cuentas en entidades bancarias y en casas de apuestas online, a nombre de terceras personas, conocidas en el argot policial como mulas bancarias, que previamente habían sido captadas en ambientes marginales y que obtenían apenas 40 euros de ganancia por abrir una cuenta.
Las averiguaciones de la Policía Nacional les llevó a verificar que la organización tendría una tercera línea de negocio basada en la importación desde Bulgaria de inmensas partidas de óxido nitroso, conocido como gas de la risa, para su posterior distribución al por menor en España. Los investigadores constataron la importación de tres cargamentos de óxido nitroso e interceptaron uno de ellos, concretamente 4.792 botellas de gas de la risa. Los tres cargamentos acreditados sumarían un total de 13.000 kilogramos de esta sustancia.
Paralelamente, la investigación permitió acreditar el tráfico de sustancias estupefacientes como otro de los modus operandi seguidos por los sospechosos, interviniéndose 112 kilogramos de cogollos de marihuana listos para su distribución en Irlanda, Alemania y Polonia.
De los hechos conoce el Juzgado de Instrucción número 6 de Málaga, habiéndose decretado el ingreso en prisión provisional para seis de los investigados.