Dioni pasa la noche en casa. El delantero centro malaguista fue trasladado en pleno partido a las instalaciones del hospital Vithas Málaga. Allí se le diagnosticó un traumatismo craneoencefálico por el que pasó varias horas en observación. Sus compañeros de equipo le dedicaron la victoria ante el Intercity
Después del maltrago, el malaguismo, Dioni y la familia del ariete ya respira tranquila. El delantero blanquiazul afortunadamente ha podido pasar la noche en casa después de dar sufrir un traumatismo craneoencefálico en el choque ante el Intercity. Dioni pasa la noche en casa
El impacto cabeza con cabeza con un defensor del conjunto visitante obligó al delantero a salir en ambulancia de La Rosaleda. Tras el golpe, Dioni quedó inconsciente unos segundos. Una vez recuperada la consciencia, fue trasladado en ambulancia hasta el hospital Vithas Málaga.
Dioni pasa la noche en casa
Allí, ya con el diagnóstico, pasó unas horas en observación. Tal y como afirma el departamento de comunicación del club, el atacante blanquiazul está bien, pero queda pendiente de evolución. En las próximas horas se le realizarán pruebas para concretar el alcance del traumatismo. ¡Ánimo, Dioni!
Allí, ya con el diagnóstico, pasó unas horas en observación. Tal y como afirma el departamento de comunicación del club, el atacante blanquiazul está bien, pero queda pendiente de evolución. En las próximas horas se le realizarán pruebas para concretar el alcance del traumatismo. ¡Ánimo, Dioni!
Allí, ya con el diagnóstico, pasó unas horas en observación. Tal y como afirma el departamento de comunicación del club, el atacante blanquiazul está bien, pero queda pendiente de evolución. En las próximas horas se le realizarán pruebas para concretar el alcance del traumatismo. ¡Ánimo, Dioni!
Allí, ya con el diagnóstico, pasó unas horas en observación. Tal y como afirma el departamento de comunicación del club, el atacante blanquiazul está bien, pero queda pendiente de evolución. En las próximas horas se le realizarán pruebas para concretar el alcance del traumatismo. ¡Ánimo, Dioni!