La lluvia es, ese invitado no deseado en Semana Santa, la verdad que asistió y ha marcado el devenir de este Domingo de Ramos en la ciudad de Cádiz, que ha visto deslucidos sus desfiles procesionales tras la decisión de tres de las cinco cofradías de suspender sus cortejos por Cádiz. Domingo de Ramos pasado por agua
Las últimas en anunciar su decisión fue la Cofradía de Humildad y Paciencia y Sagrada Cena de Cádiz. La hermandad de Santo Domingo cambiaba de opinión a última instancia tras intentar hasta en dos ocasiones sacar a su paso de misterio a la calle. Domingo de Ramos pasado por agua
La postura de Humildad y Paciencia llegaba antes, sobre las 16,30 horas. Su hermano mayor, David García, aseguraba en los micros de Onda Cádiz que era un día muy triste porque hacía casi dos décadas que los factores meteorológicos no les impedían realizar su salida desde San Agustín. Los fieles han tenido la posibilidad de visitar a los titulares, ya que el templo ha permitido la entrada al público.
Una decisión de quedarse en casa que ha sido compartida a primera hora de la tarde por las hermandades de la Borriquita y Las Penas. Ante el peligro de que la lluvia de barro y el viento pudiera hacer estragos en el patrimonio y afectar al bienestar de los hermanos, decidían entre lágrimas guardar sus imágenes en sus templos, en San José y San Lorenzo, respectivamente.
Así, la otra hermandad junto a Sagrada Cena que ha apostado por procesionar y desafiar al cielo ha sido el Despojado, que pese a la advertencia climatológica ha recorrido Extramuros hasta llegar a la Santa Iglesia Catedral acompañado por la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra ‘Santa Cruz’ de Almería. Posiblemente la vuelta será el próximo sábado.
