La Guardia Civil ha protagonizada una nueva persecución a una narcolancha en el río Guadalquivir en el término municipal de Lebrija. La persecución acabó con el choque de las dos embarcaciones, dejando varios heridos. Según ha confirmado la guardia Civil, hasta el momento se ha detenido a una persona que se encontraba herida en estado grave en el hospital.
Además, aseguran que «se tiene conocimiento de un segundo individuo con lesiones compatibles con los mismos hechos, cuya vinculación con el suceso está siendo objeto de investigación». También confirman que hasta el momento no se tiene constancia de personas desaparecidas. No obstante, «las patrullas continúan desplegadas en la zona para asegurar el área y realizar las comprobaciones necesarias».
El impacto de las dos embarcaciones se produjo sobre las 19:30h del martes a la altura de Lebrija, cuando la Patrullera «Río Iro» del Servicio Marítimo de la Benemérita perseguía a una de ellas, que acabó impactando contra otra que estaba parada. Como consecuencia dos hombres han resultado heridos, uno de ellos grave, quien fue trasladado a un centro hospitalario quedando bajo custodia policial y a la espera de pasar a disposición judicial cuando sea dado de alta. Hasta el momento, la información que se tiene es que ninguno de los heridos son guardias civiles.
Además, la guardia Civil continúa indagando en la vinculación del segundo herido con los hechos y mantiene un «operativo preventivo» de búsqueda de más posibles afectados, si bien no constan denuncias por desaparición. Es la información que ha trasladado este miércoles sobre el asunto el subdelegado del Gobierno en la provincia de Sevilla, Francisco Toscano, explicando que la tarde de este pasado martes, la Guardia Civil activó un dispositivo de «seguimiento» con embarcaciones, helicópteros y medios terrestres ante un nuevo «avistamiento» de una narcolancha.
Esta narcolancha que estaba siendo perseguida por la Guardia Civil habría impactado finalmente con otra que estaba abarloada en el tramo de Lebrija junto a otra narcolancha más, para un intercambio de tripulaciones.
Continúa la búsqueda
Ante este accidente, la patrullera de la Guardia Civil rescató del agua a uno de los tripulantes de estas narcolanchas, herido grave, hospitalizado y detenido dados los «indicios claros de su actividad delictiva»; y después, «río abajo», fue rescatada otra persona también herida y hospitalizada, cuya vinculación o no con los hechos se investiga aún para «dilucidar» su condición. Salvar vidas, según ha indicado el subdelegado, fue una «prioridad» en la actuación policial.
La Guardia Civil mantiene por eso un «protocolo preventivo de búsqueda» en el río ante la posibilidad de que haya «más afectados» del accidente, aunque no constan denuncias por desaparición ni «corroboración» de que hubiese «otras personas» involucradas o si las hubiese, «si salieron» del agua por sus propios medios o «con ayuda de terceros».
El suceso ha acontecido, como ha apuntado el subdelegado, tras la última y reciente persecución de una patrullera de la Guardia Civil a una de estas embarcaciones que transportaba bidones de gasolina por aguas del Guadalquivir, una situación saldada sin detenciones.
En ese sentido, el subdelegado del Gobierno ha defendido que el Ejecutivo y las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado luchan y van a seguir luchando contra las actividades de narcotráfico en el río Guadalquivir; explicando que la presencia de narcolanchas «río arriba» se debe principalmente a «dos factores», como son la «presión policial» en la costa o los «temporales» en la misma, «como en últimas fechas», con lo que los tripulantes de estas embarcaciones semirrígidas buscan otros espacios como «refugio» y para «esconderse».
A tal efecto, Toscano ha rememorado que ya el pasado verano, la Guardia Civil intervino unas 20 embarcaciones abarloadas en la ribera del Guadalquivir correspondiente a Coria y La Puebla del Río, por «fundadas sospechas de que servían de soporte» para las actividades de narcotráfico.
Dos persecuciones en este mes
A causa del temporal, numerosas «gomas» encuentran refugio en el Río Guadalquivir estos días, más de una decena según algunas fuentes, convirtiendo esta zona en un «punto caliente» de la droga. No es la primera persecución que sucede en el mismo lugar, otra patrullera de la Guardia Civil persiguió una narcolancha el pasado 4 de marzo mientras sus tripulantes arrojaban su contenido río abajo.
