La Semana Santa del 2025 ya ha concluido tras un Domingo de Resurrección tan alegre y melancólico a partes iguales como de costumbre. Sin embargo, es en el Lunes de Pascua donde el Málaga encuentra la enésima oportunidad de resucitar de cara a acercarse a la permanencia. Será en Ipurua, ante el Eibar a las 20.30 horas. El equipo andaluz no ocupa plazas de descenso, aunque está ‘grogui’ en el momento decisivo del curso.
Los blanquiazules acumulan cinco derrotas en los últimos seis partidos, siendo varias de ellas realmente dolorosas como la del pasado Lunes Santo en Huesca o la del Carlos Tartiere frente al Real Oviedo, ambas consumadas en el último minuto del descuento. Es por ello que ha afectado tanto en el plano estadístico como en el mental al plantel boquerón, que no encuentra la comodidad en los partidos y, a pesar de contar con tramos positivos, no culmina, evidenciando una manifiesta falta de gol.
Son únicamente dos victorias las que suman los de Sergio Pellicer como visitante, en Gijón y Cartagena, algo que ha resultado ser un importante escollo durante toda la temporada. El rival será la SD Eibar, que, a pesar de contar solo con cinco puntos más que el Málaga, disfruta de una bastante mayor tranquilidad que los costasoleños.
El banquillo del equipo armero albergó cambios a mediados de febrero, pues Joseba Etxeberría fue cesado y en su lugar llegó Beñat San José, actual inquilino. Desde entonces, los vascos no saben lo que es perder, encadenando victorias y empates que han brindado calma en relación a la pelea por el descenso.
Al Málaga le toca reaccionar: Sporting y Castellón meten la directa
Aarón Ochoa causará baja por parte de un cuadro andaluz que sí contará con Luca Sangalli, que, en palabras de Pellicer, “ha hecho un esfuerzo para llegar”. Tratarán de romper la mala dinámica que aún atraviesan en la localidad eibarresa para asemejarse al ritmo de puntuación que están presentando sus competidores más directos, como el Real Sporting, el Castellón o el Zaragoza, aunque este último perdiese el pasado sábado.
En el encuentro de ida logró imponerse el Málaga en La Rosaleda por un gol a cero, obra de David Larrubia al cuarto de hora del comienzo del choque. Desde entonces, ambos han alternado dinámicas hasta llegar al mencionado Lunes de Pascua con objetivos tan similares como diferentes, con la permanencia en común y la intención de mantener la dinámica de los armeros y la de resucitar de los malaguistas.