La factura de la luz sigue con su escalada. El recibo eléctrico del usuario medio ha alcanzado los 158,26 euros en el agosto más caro de la historia (impuestos incluidos). Así lo afirma Facua, que detalla que el mes ha finalizado con una subida interanual del 70,0%.
Según el análisis de la organización de consumidores en Acción sobre la evolución de la tarifa semirregulada (PVPC), la factura de este agosto ha sobrepasado en 16 euros la del mes anterior, cuando representó 142,30 euros, y se sitúa como la segunda más cara a nivel histórico, superada solo por los 176,73 euros del pasado marzo.
Respecto a los tramos horarios, el periodo valle -de 0 a 8 horas, sábados, domingos y festivos nacionales completos- ha sido de media más caro que el punta -lunes a viernes 10 a 14 y de 18 a 22 horas-. El primero ha tenido un precio medio de 41,40 céntimos por kilovatio hora (kWh) y el segundo 40,76. El horario llano, por su parte, ha supuesto 36,99 céntimos.
Asimismo, Facua apunta que el precio más caro del mes se dio el 30 de agosto a las 3.00 horas, cuando alcanzó los 73,84 céntimos/kWh. El día que ha tenido de media las tarifas más caras ha sido este 31 de agosto, nada menos que 64,29 céntimos.
El tope al gas, “absolutamente insuficiente”
“Aunque la aplicación del tope al gas y el IVA al 5% vigente desde julio han frenado un incremento mucho mayor”, para esta organización de consumidores estas medidas resultan “absolutamente insuficientes” y reclama al Gobierno y la Comisión Europea actuaciones “mucho más contundentes para acabar con la brutal especulación en el sector y proteger a las familias”
Para Facua el modelo de subasta marginalista “es el origen de la especulación y de los desproporcionados precios que pagan los consumidores”. De ahí que exija “un cambio radical en el sistema, dado que resulta disparatado que los consumidores tengan que pagar las energías más baratas al precio de las más caras”. “Y las más caras no son siempre las que tienen los costes de producción más altos -las que dependen del gas-, sino también las que, como viene ocurriendo con la hidroeléctrica, pujan en la subasta al mismo precio o incluso por encima de lo que lo hacen las centrales que queman gas”, asegura.
Asimismo, insiste en exigir al Gobierno que proteja a las familias por la vía de declararlas a todas -excepto las rentas más altas- consumidores vulnerables, “de manera que puedan acogerse coyunturalmente a un bono social especial, que les permitiría pagar tarifas con grandes descuentos sobre lo que dicta el mercado”. “Se trata de una fórmula que, en opinión de la asociación, respeta el derecho comunitario en materia eléctrica”, incide.
Hasta la fecha, las cinco facturas más elevadas han sido los 176,73 de marzo de 2022, los 158,26 euros de este agosto, los 142,30 euros del pasado julio, los 140,62 de diciembre de 2021 y los 133,85 del junio de este año.