El Ayuntamiento, a través del Área de Cultura, ha puesto en valor la arquitectura del colegio de la Academia Santa Teresa, popularmente conocido como Las Teresianas, cuyos artífices fueron Manuel Barbero y Rafael de la Joya en 1963, y que este sábado han sido reconocidos con una placa de ‘Málaga ahce historia’.
El alcalde, Francisco de la Torre, junto a la concejala de Cultura, Noelia Losada, y la directora del Colegio Rocío Medina, ha descubierto la placa acompañado de un numeroso grupo de ex alumnos del centro escolar, que reconocen como «uno de los mejores ejemplos en Málaga del movimiento de la arquitectura moderna». En el texto de la placa, además, se reconoce su «perfecta integración en el paisaje».
Esta placa es la quinta que se coloca en un centro educativo. El objetivo original del plan es suscitar la curiosidad y el interés de los malagueños por su patrimonio, edificios y personajes históricos pero, además, en el caso de los centros educativos, se le añade el deseo de que los alumnos y sus familias sean conscientes de poder disfrutar de edificios importantes en la historia de Málaga.
En el caso de este edificio de Manuel Barbero y Rafael de la Joya, un ex alumno del centro, arquitecto, Ico Montesino, ha sido el artífice de crear consciencia de la importancia arquitectónica de este inmueble gracias a sus publicaciones en redes sociales, que suscitaron el interés de medios de comunicación, que se hicieron eco de la historia del colegio.
El diseño del edificio está muy relacionado con la pedagogía de la institución teresiana, fundada por el Padre Poveda y Josefa Segovia. Así, cada clase, cuentan con una terraza individual, para que los alumnos sean conscientes de estar en espacios más abiertos que en los colegios habituales.
El propósito del plan ‘Málaga hace historia’ es señalar de una manera uniforme los lugares en los que vivieron personajes relevantes de Málaga, ocurrieron hitos históricos o esos edificios sean singulares por motivos arquitectónicos o históricos. Las placas que se vayan colocando estarán en un microsite en la web del Archivo Municipal, que coordina este plan.
Además, el plan cuenta con sugerencias de la ciudadanía y de instituciones de la ciudad. El Área de Cultura pretende que la colocación de estos elementos, además de propiciar un conocimiento más profundo de la historia de la ciudad, también ayude a «fomentar un profundo respeto» por el patrimonio de Málaga.
Por eso, el diseño de las placas es ovalado realizado en metacrilato en el color azul corporativo del Ayuntamiento. Las letras van en blanco concluyendo con el escudo municipal. Se trata de que sea fácilmente identificable a cierta distancia, para diferenciarse de otras placas menos visibles, a la vez que resulta respetuoso con todo tipo de fachadas.
‘MÁLAGA HACE HISTORIA’
La primera placa del plan ‘Málaga hace historia’ se colocó el 26 de marzo de 2021 en Villa Maya en honor del cónsul mexicano Porfirio Smerdou, quien diera cobijo a decenas de refugiados de ambos bandos durante la Guerra Civil. La segunda fue dedicada al edificio de del Colegio de Prácticas Número 1, en la plaza de la Constitución, que ha tenido un uso continuado educativo desde que, en el siglo XVII.
Posteriormente se colocó una placa en el edificio del Colegio San Estanislao de Kostka de los Jesuitas en El Palo en recuerdo a la etapa de estudiante en Málaga del filósofo y ensayista José Ortega y Gasset. Coincidiendo con el 20 aniversario de la muerte de Rafael Pérez Estrada, el Ayuntamiento de Málaga colocó una placa en el restaurante Bilmore, en La Malagueta, donde se recuerda la tertulia literaria en la que el escritor y abogado malagueño ejercía de anfitrión.
«El Nobel de Literatura Ernest Hemingway (1899-1961) se alojó en La Cónsula, propiedad de la familia Davis, en 1959 para escribir ‘El Verano Peligroso’, que narra el duelo taurino entre Ordoñez y Dominguín. Aquí celebró, con una fastuosa fiesta, su 60 cumpleaños». Este es el texto de la cuarta placa instalada en la entrada de la finca de Churriana.
La siguiente placa se encuentra en la fachada de la calle Cortina del Muelle 5, edificio que fue residencia de la familia Orueta, una de las sagas familiares más importantes en la historia de la ciencia de España, como fundadores de la Geología moderna. La siguiente placa fue la dedicada a Gregorio Sánchez, Chiquito de la Calzada (1932-2017), icono del humor español, y se encuentra situada en el restaurante Chinitas, donde acudía a comer casi a diario con sus amigos.
Tras la de Chiquito fue la de Luis de Unzaga por su huella en el nacimiento de los Estados Unidos de América. Se encuentra ubicada en la Alameda Principal, 12, esquina con Puerta del Mar, un edificio construido por Unzaga y donde falleció. Y la siguiente fue la de homenaje al militar de la marina Ruy López de Villalobos nacido en Málaga en 1500 y fallecido en las Islas Filipinas en 1546.
Le siguió la placa dedicada a la memoria de la bailarina Anita Delgado, que alcanzó su máxima relevancia al ser majaraní de Kapurthala, la primera princesa española de la India. Tras ella se colocó la que homenajeaba a la diputada republicana Victoria Kent, una de las abogadas pioneras en España y la primera en intervenir en un tribunal militar.
Posteriormente, se dedicó una placa al escultor Jaime Fernández Pimentel, autor de tres de las esculturas más icónicas de la ciudad: el Biznaguero, el Cenachero y el burrito Platero en el Parque. Después vino la dedicada al italiano Félix Solesio (1739-1806), quien por encargo de José de Gálvez, ministro de Indias, se hizo con la exportación de barajas de naipes para la América española.
La escritora y jurista Mercedes Formica también tiene su placa ubicada en el antiguo hotel Casa del Monte. Allí Formica pasó temporadas y escribió su novela ‘Monte de Sancha’, un volumen clave para entender los primeros meses de la Guerra Civil en Málaga.
También hay una placa dedicada al Real Club Mediterráneo, el club náutico más antiguo de España, fundado en 187. La placa se encuentra en la fachada de su edificio. De las misma manera cuenta con esta placa el abogado, poeta y Premio Nacional de Literatura Alfonso Canales. Está situada en calle Martínez Campos, donde el escritor vivió durante muchos años.
La anterior placa a la que este sábado se ha descubierto fue la dedicada a la poeta y Premio Nacional de la Crítica María Victoria Atencia, al cumplir los 91 años. Está instalada en calle Ángel, donde nació.